Telesalud: Una tendencia en medicina que llegó para quedarse

Interpreting service at work in a telehealth session

Interpreting service at work in a telehealth session Source: SBS

La pandemia de COVID-19 ha impulsado la telemedicina incrementando la interacción entre médicos y pacientes a través de videollamadas o llamadas telefónicas.


La pandemia del coronavirus ha cambiado nuestra forma de vivir. Las cuarentenas y confinamientos, las diferentes restricciones, el uso frecuente de desinfectantes o la utilización de mascarillas faciales, son solo algunas de las situaciones con las que hemos aprendido a lidiar, en nombre de la seguridad y el bienestar colectivo.

El sistema sanitario también ha tenido que afrontar profundas transformaciones y desafíos, tanto para hacerse cargo de la población infectada por la COVID-19 como para seguir ejerciendo sus funciones habituales.

Es en este contexto en donde la telemedicina o telesalud ha ido ganando espacio como medida para disminuir la presencia de personas en los sobrepasados centros de salud y además evitar el peligro de contagios, tanto del personal médico como de la misma población que acude por un diagnóstico, un examen o un tratamiento.


Puntos principales:

  • Un 99 por ciento de los centros de salud de medicina general en Australia están utilizando la telemedicina.
  • La telemedicina o telesalud promueve el uso de información electrónica y de tecnologías de las telecomunicaciones para facilitar y promover la atención médica clínica a distancia.
  • Los servicios de telemedicina están disponibles para todos los australianos a través de Medicare.

Se entiende la telesalud, telemedicina o eSalud como el uso de información electrónica y de tecnologías de las telecomunicaciones para facilitar y promover la atención médica clínica a distancia, la educación de salud profesional y para pacientes, la salud pública y la administración de salud. Las tecnologías incluyen las videoconferencias, la Internet, el almacenamiento y el envío de estudios de diagnóstico por imágenes, los medios de transmisión en línea, el teléfono fijo y las comunicaciones inalámbricas.

La telemedicina, para quienes la practican, tiene muchas ventajas aunque también algunos puntos negativos. Sin embargo, parece ser una tendencia en salud que llegó para quedarse.

La doctora general, Federica Varela Guidetti, destaca entre las ventajas de la telesalud la comodidad para los pacientes que pueden evitar desplazarse desde sus casas para visitar a su médico de cabecera. También considera que en estos tiempos de pandemia, esta otorga una mayor seguridad y protección contra las infecciones tanto a los pacientes como al personal médico, al evitarse el contacto humano directo.

Y agrega que un resultado positivo, y quizás no esperado por los doctores, es que en su experiencia practicando las visitas telemáticas, los pacientes son más propensos a hablar de otros problemas o padecimientos de salud que normalmente no comentan en las consultas presenciales.

"Con esta forma de medicina el paciente se anima a hablar más de ciertas cosas, que, cara a cara, por ahí no se animaría. Y está bueno, porque es una buena forma para nosotros también de hacer un screening y de poder detectar a alguien que necesita ayuda a tiempo y que en otra situación no nos hubiésemos dado cuenta", dice la doctora Varela.

Entre las cosas negativas que la doctora general menciona sobre la telemedicina, es que no se puede comparar con la visita presencial, porque "la medicina tradicional, la medicina auténtica es la que se hace cara a cara", remarca la doctora, pero considera que para estos tiempos de pandemia, la telemedicina es una instancia válida y más que aceptable de ejercer la medicina.

La doctora también considera que Australia está preparada para afrontar este desafío de difundir la telesalud, aunque en su opinión, queda masificarla a los grandes centros de atención sanitaria. "Australia es uno de los países que más preparado está en este sentido (...) Es algo que se viene planeando desde hace muchos años este tipo de medicina. Pero aún falta llevar este tipo de tecnología de mucho mayor escala a nivel hospitalario, por ejemplo". 

Igualmente recalca que se debe trabajar en la legislación que debe regir este tipo de relaciones entre paciente y médico, ya que la pandemia ha acelerado los procesos y quedan lagunas que deben reglamentarse para evitar peligros tanto para los pacientes como para los trabajadores de la salud.

Finalmente, la doctora Varela Guidetti insta a los pacientes ha acudir a sus centros médicos si es que han detectado anomalías en sus cuerpos, como bultos, lunares con formas extrañas u otras situaciones que requieren un control presencial de parte de los médicos.

Tantos los sistemas de consultas presenciales como los telemáticos están siendo cubiertos por el Medicare para toda la población australiana y están considerados en el Plan Nacional de Salud referente a la COVID-19.

Escucha el podcast.

Los residentes en el área metropolitana de Melbourne están sujetos a órdenes de quedarse en casa y solo pueden salir de su hogar para tareas esenciales de trabajo, estudio, ejercicio o cuidados. También es obligatorio usar mascarillas o tapabocas en público.

Las personas en Australia deben mantenerse al menos a 1,5 metros de las demás. Verifique las restricciones de su estado sobre los límites de reunión.

Si experimenta síntomas de resfriado o gripe, quédese en casa y hágase la prueba del COVID-19 llamando a su médico o comunicándose con la línea directa de información de salud de Coronavirus al 1800 020 080.

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