Las tensiones entre el ex primer ministro Tony Abbott y el actual mandatario Malcolm Turnbull parecen ir agudizándose, justo cuando se cumple un año de que Turnbull ganara las elecciones de 2016 con un estrecho resultado.
Ayer, Malcolm Turnbull envió una velada advertencia a su partido: Si él perdiera su posición como primer ministro, dejaría el parlamento por completo.
Esta medida obligaría a una elección parcial en su electorado de Wentworth, en Sydney.
Precisamente ayer, para celebrar sus logros en lo que va del año en el gobierno tras la elección, el primer ministro quiso reflejar lo sucedido en los últimos 365 días con dos videos para las redes sociales.
"En estos 12 meses desde las elecciones, mi gobierno ha alcanzado resultados reales y consolidados, no sólo titulares y comunicados de prensa. Estamos hablando de nuevas leyes, políticas más fuertes, más oportunidades y seguridad para todos los australianos".
Pero a lo largo de este año, junto con las victorias parlamentarias, también ha habido un escándalo de gastos que hizo a la ex ministra de Salud Sussan Ley perder su cartera.
Además, se produjo una deserción del controvertido senador Cory Bernardi, que desde entonces ha formado el Partido Conservador Australiano, donde aspira a llevar a otros de su misma línea.
Y sin ninguna duda, las tensiones internas por los comentarios de su predecesor Tony Abbott, han contribuido a que sea complicado para el propio gobierno perseverar su mensaje.
Es por eso que el Ministro de Finanzas Mathias Cormann insta a sus compañeros a centrarse en la unidad del partido
"Debemos centrarnos en ayudar a la gente australiana, tenemos que asegurarnos que en la próximas elecciones no corremos el riesgo de que el pueblo australiano sea gobernado por Bill Shorten porque sería malo para la ciudadanía, para la economía, para los negocios, los puestos de trabajo y sería malo para todos los que queremos que los australianos tengan las mejores oportunidades posibles"
En este sentido, Malcolm Turnbull intenta eliminar las divisiones internas a través de los videos lanzados en los medios sociales.
"No estoy interesado en la politiquería o sus personalidades. Las únicas personalidades que me importan son la de los 24 millones de australianos. Mi trabajo y compromiso es seguir proporcionando las oportunidades y la seguridad que Australia necesita"
Si las divisiones perduran, se acabaría disputando una elección parcial en el electorado del Primer Ministro en Sydney. Y según las declaraciones de altos políticos liberales a SBS News, podría perderse fácilmente dado el actual clima político.
Esta posibilidad no detendrá a Tony Abbott, que continúa haciendo carrera diariamente con discursos en nombre del partido liberal.
Las tensiones en curso están, sin duda, haciendo más fácil el trabajo del líder laborista Bill Shorten en la oposición., quien no obstante, continúa haciendo llamamiento para que el problema en el partido liberal sea solucionado de una vez por todas.
"Esta discusión intolerable dentro del Partido Liberal está causando mucho dolor a Australia. Creo que tienen que decidir cuál de ellos se queda y cuál se va. Realmente me da igual quién sea pero creo que para la nación se necesita un gobierno que esté centrado en las necesidades diarias de las personas, en lugar de tener discusiones entre dos tipos tontos y viejos que se sientan en la silla del Primer Ministro"
