Ante la nueva ola de COVID-19 que se encuentra propagándose rápidamente en todo Australia, el gobierno federal anunció el restablecimiento del pago por emergencia pandémica para los trabajadores ocasionales.
Luego de una reunión extraordinaria del Gabinete Nacional, el pasado fin de semana, se dio a conocer que los pagos de $750 por emergencia pandémica estarán disponibles nuevamente a partir del 20 de julio y permanecerán vigentes hasta el 30 de septiembre.
El gobierno -que se resistía a reintroducir estos pagos- aceptó rectificar su decisión tras la creciente presión de expertos sanitarios, gobiernos estatales, sindicatos y trabajadores, quienes tenían días aumentado su coro de críticas, argumentando que el fin de los pagos de licencia por pandemia para trabajadores a destajo representaba una amenaza para el colectivo, ya que muchos de estos trabajadores se verían forzados a ir a trabajar enfermos para poder llegar al fin de mes.
Los pagos de $750 serán para los trabajadores ocasionales que se vean obligados a aislarse tras dar positivo a COVID-19 y no tengan derecho a licencia pagada por enfermedad.
Estos pagos fueron introducidos originalmente por el gobierno de la Coalición, pero se había fijado el 30 de junio como fecha de término.
El partido Laborista en un principio se apegó a esa fecha límite argumentando que el presupuesto federal no podía respaldar tales pagos de emergencia para siempre.
Sin embargo, tras anunciarse el cambio, el primer ministro Anthony Albanese dijo éste estaba en concordancia con las recomendaciones más recientes que recibió de parte del director de Salud y del departamento de Salud.
“Creo que es una exageración decir que no he respondido rápidamente. Lo que hemos visto con esta nueva ola de (las sub-variantes de ómicron) B4 y B5 es un cambio en las circunstancias de salud y cuando las circunstancias cambian, tenemos que responder. Hemos respondido colectivamente, juntos, la mancomunidad con los estados y territorios, y eso es lo apropiado”, señaló Albanese.
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Aunque los nuevos pagos iniciarán a partir del 20 de julio, estos serán retroactivos al 01 de julio.
Se estimada que el plan costará unos 780 millones de dólares y la carga financiera será compartida por el gobierno federal y los estados y territorios.
Diversos sectores dan la bienvenida a la reinstauración del pago
El principal organismo médico del país elogió la decisión. El Dr. Omar Khorshid, presidente de la Asociación Médica Australiana, dijo que esta ayuda es necesaria para enfrentar esta nueva ola.
“Necesitamos las ayudas para el COVID para que los australianos puedan hacer lo correcto, y no se encuentren en una situación en la que tengan que equilibrar el aislamiento con poder poner comida en la mesa, o ir a trabajar y fingir que no tienen COVID, fingen que es un resfriado o una gripe y ponen en riesgo a sus compañeros de trabajo.”
Los sindicatos y grupos empresariales también han acogido la medida con satisfacción. Pero la oposición la ha criticado diciendo que es insuficiente y llega tarde.
La vice líder de la oposición, Sussan Ley, dijo a la cadena ABC que el gobierno de Albanese había recibido el asesoramiento del departamento de Salud hace semanas y que no actuó con rapidez para proteger a los trabajadores ocasionales.
“Ponerlos en esta posición imposible es inaceptable y Anthony Albanese necesita disculparse con todos los trabajadores temporales que han sufrido estrés como resultado de este cambio de rumbo... Quiero decir, ha fallado esta primera prueba de manejo de la pandemia como un gobierno laborista”.
No se extenderán las pruebas rápidas de antígenos gratuitas
El gobierno también reintroducirá pagos de crisis para personas con graves dificultades financieras. Pero, a pesar de los llamados generalizados, no extenderá las pruebas rápidas de antígenos gratuitas para los titulares de tarjetas de concesión.
Anthony Albanese dice que las llamadas pruebas RAT ya están ampliamente disponibles en todo el país, con poco o ningún costo.
“Se proporcionan a través de centros de atención para personas mayores, se proporcionan en cualquier lugar donde pueda hacerse una prueba de PCR. Puede ir y recoger una prueba rápida de antígenos. No hay escasez de pruebas RAT en Australia. La Commonwealth ha pagado la mitad de cada uno de ellos.”
También el gobierno ha anunciado que las personas que den positivo al virus podrán acceder temporalmente a las citas médicas remotas, conocidas como telehealth en inglés. Estas habían sido también eliminadas, pero serán reinstauradas.
Con esta medida se espera que los médicos de cabecera puedan brindar citas más largas, especialmente para aquellos pacientes que puedan necesitar tratamientos antivirales.
Uso de mascarilla ¿obligatorio?
Durante la reunión de fin de semana el Gabinete Nacional también acordó que cada jurisdicción recomendaría el uso de mascarillas o tapabocas en interiores donde no sea posible el distanciamiento social.
Pero los líderes no llegaron a exigirlo o reglamentarlo, a pesar de las recomendaciones y peticiones de muchos expertos en salud pública.
El epidemiólogo Adrian Esterman dice que es necesario mejorar los mensajes de salud pública, especialmente para las comunidades multiculturales.
Preferiría que el uso de mascarillas sea obligatorio. Si el gabinete nacional no está de acuerdo con eso, lo menos que pueden hacer es mejorar sus mensajes para el público en general sobre la importancia de los tapabocas. Ese mensaje no está llegando en este momento, a pesar de su importancia. Epidemiólogo Adrian Esterman
Por su parte, la premier de Queensland, Annastacia Palaszczuk, ya comenzó su campaña pro-mascarilla.
“Le recomendamos encarecidamente que use su mascarilla en espacios cerrados. Yo usaré la mía en interiores y animo a las personas a que también lo hagan. Estamos viendo una escalada en el número de personas que acuden a nuestros hospitales. Hoy trágicamente en Queensland tuvimos 22 muertes. Esperamos que esta ola continúe hasta finales de agosto. Entonces, lo único que podemos hacer en invierno para protegernos a nosotros mismos y a los demás es usar un tapabocas en espacios cerrados”.
Visitas a hogares de ancianos
Uno de los cambios que ha causado preocupación es que a partir de esta semana los hogares de ancianos en Nueva Gales del Sur (NSW, siglas en inglés) podrán decidir por ellos mismos si permiten la entrada o no a personas no vacunadas a las residencias.
SBS Spanish contactó una trabajadora en el sector del cuidado de la tercera edad de la comunidad hispana, quien pidió el anonimato, para conocer su opinión sobre las nuevas medidas que se implementarán en los hogares de ancianos.
“Para mi eso debe de ser una reglamentación por parte del gobierno. Porque en esos centros hay muchas personas adultas con un estado de salud delicado. Entonces si llega una persona y no existe un buen protocolo es peligroso, porque no sabemos de dónde viene esa persona.
“Así sea un hijo que va a visitar a su papá, a su mamá, debe ir protegido porque no solamente va a visitar a su familiar, allí hay mucha gente. Ellos son personas muy vulnerables, se les pega cualquier cosa, les da gripa por todo. Entonces uno debe protegerse, para protegerlos”, señaló la trabajadora hispana.
Por su parte, Carlos Encina, gerente general de SLASA NSW (Asociación de Asistencia Social Española y Latinoamericana), dijo a SBS Spanish que es entendible este cambio de reglas, y aseguró que en la misma asociación que representa se han tenido que modificar los protocolos debido a que asiste mucha gente vulnerable.
“Entendemos que las personas mayores son las que principalmente se infectan con el virus. Entonces sí creo y confío que los lugares donde están las personas mayores tomen todas las medidas para asegurarse de que antes de entrar la persona no tenga el virus”.
Sobre la reintroducción del pago de licencia por pandemia, Encina dijo ésta es una excelente medida.
“Creemos que ha sido una excelente medida de parte del gobierno federal de reintroducir [el pago], porque entendemos que esto de la pandemia ha atraído bastante preocupación en el área financiera. Creo que ha sido una excelente medida porque va a ayudar a la gente por lo menos un tiempo. Claro, después vendrá la preocupación de qué pasa después de septiembre. Pero bueno, por lo menos la gente va a tener una ayuda económica que siempre es bienvenida.”
Albanese ha prometido que se reunirá con el Gabinete Nacional cada dos o tres semanas durante el invierno, para asegurarse que todos los gobiernos estatales, territoriales y el federal estén sincronizados y en consonancia respecto a su respuesta a la pandemia.
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