La masacre de Port Arthur, en Tasmania, considerada la mayor de la historia moderna de Australia, dejó 35 fallecidos y decenas de heridos. El suceso tuvo lugar el 26 de abril de 1996 en Port Arthur, una de las zonas más turísticas de la isla. Un joven australiano de 26 años, inadaptado y con aire de notoriedad abrió fuego frente a decenas de personas que disfrutaban de jornada de descanso. El suceso, de extrema violencia, marcó un hito en la historia armamentística de Australia.
El gobierno conservador, con John Howard como primer ministro, impulsó una nueva ley que prohibió la posesión de armas entre civiles, con excepción de aquellos con licencia. Hoy se aplauden las medidas. Se endurecieron los requisitos para la concesión de permisos, registro y almacenamiento. Se destruyeron más de 650.000 armas y se redujo a la mitad los hogares con armas de fuego. El Gobierno facilitó este cambio mediante estrategias como la compra oficial de armamento con amnistía.
“Australia es un ejemplo mundial en materia de control y restricción de uso de armas, comparado con países como Estados Unidos son como el día y la noche”.
El experto en seguridad César Álvarez recuerda que hay que tener presente algunos puntos históricos y culturales que nos dejan ver que Australia, por su geografía, es un país mayormente rural. Muchas personas crecieron en fincas y ranchos con porte de armas habitual.
En 1996 en la psique de la sociedad, la posesión de armas entre granjeros y trabajadores de campo estaba normalizada, pero a raíz de la masacre se abre el debate para evitar un nuevo suceso y se aprueba la ley que prohíbe la posesión sin licencia.
En la actualidad sigue habiendo un gran debate social en torno a la licencia armamentística. Progresivamente se han ido relajando algunas de las medidas ante la presión de lobbies y grupos interesados en incrementar la venta de armas, por ello se sigue pidiendo al gobierno que siga firme en su regulación.
Hoy se ha celebrado un ofrenda floral en el Memorial Garden de Port Arthur para honrar a los 35 fallecidos en una jornada de reflexión. Escucha la entrevista a César Álvarez pinchando la imagen principal.
