Recibir la noticia de que un hijo ha sido arrestado por la policía es muy inquietante.
Pero es importante tener en cuenta que el sistema australiano de justicia de menores de edad se enfoca en el bienestar y el desarrollo de los jóvenes, en lugar del castigo y que el menor tiene derechos que deben ser respetados por las autoridades.
Si un niño es arrestado, la policía lo entrevistará.
Si tiene menos de 14 años, un padre o tutor debe estar presente.
Si tiene entre 14 y 17 años, el menor puede decidir quién quiere que esté presente; puede ser un miembro de la familia, un abogado, un amigo mayor de 18 años o un trabajador juvenil.
La abogada Graciela Placencio dijo a SBS español que es muy importante que el niño o su familia soliciten la representación de un abogado antes de que comience la entrevista.
Agregó que en Australia "la ignorancia de la ley no es excusa" ante una corte, por lo que es esencial tener un conocimiento básico del sistema judicial.
La asistencia legal la puede adquirir gratuitamente en cualquier estado o territorio australiano mediante Legal Aid.
Placencio explicó que un abogado hablará con la persona joven para verificar cómo está y para explicarle el proceso judicial y el proceso de la policía.
Le aclarará cuáles son los cargos concretos que se formulan en su contra, le ofrecerá consejos sobre el proceso judicial y le explicará cuáles son sus opciones legales.
Una vez en tribunales, el juez puede dictaminar diferentes sentencias, dependiendo del delito cometido.Puede variar desde una orden para que preste servicios comunitarios hasta multas y detención. Pero la detención es un último recurso.
La abogada afirma que el sistema australiano está diseñado para mantener a los niños fuera de la cárcel.
La entrevista completa con la experta en el sistema australiano de justicia, la abogada Graciela Placencio, la puedes escuchar en el Podcast arriba.
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