Scott Morrison anunció el martes dos nuevas iniciativas para apoyar a las mujeres que denuncian abuso o acoso sexual en el ámbito de la política australiana.
Esto, después de que el Canal 10 transmitiera la noche del lunes una entrevista con Brittany Higgins, ex asesora de medios del Partido Liberal, quien alega que fue violada por un colega en 2019, en la oficina de la entonces ministra de Defensa, Linda Reynolds.
“He escuchado a Brittany. Mi esposa Jenny y yo hablamos anoche y me dijo 'tienes que pensar en esto primero como padre. ¿Qué querrías que pasara si fueran nuestras hijas?’”, dijo el Primer Ministro.
Morrison anunció que la diputada liberal Celia Hammond trabajará con el partido para establecer nuevos estándares de conducta, y Stephanie Foster, una alta funcionaria del servicio público que trabaja en la oficina del Primer Ministro y el Gabinete, lo aconsejará sobre cómo establecer un proceso para manejar de manera independiente quejas de esta índole.
Durante el anuncio del martes, Morrison dijo que entendía que “a pesar de las genuinas buenas intenciones de todos aquellos que intentaron brindar apoyo a Brittany, claramente, por lo que dijo anoche, ella no se sintió así … Y eso no está bien”.
Higgins dice que en los días después de la presunta violación, fue llamada a una reunión con la ministra, en la misma oficina en que fue agredida.
Además, afirma que se sintió obligada a elegir entre denunciar el incidente a la policía o mantener su empleo. Ella se quedó callada, hasta ahora, que ha decidido formalizar la denuncia.
El lunes, Morrison calificó los informes de "profundamente angustiantes" cuando se le preguntó sobre la respuesta del gobierno al incidente.
Morrison dijo al Parlamento que su gobierno "se tomaba muy en serio todos los asuntos relacionados con la seguridad en el lugar de trabajo".
Por su parte, La senadora Linda Reynolds, dijo el lunes que estaba "extremadamente preocupada" por el bienestar de su antigua asesora.
“Me esforcé por asegurarme de que mi colaboradora se sintiera capacitada para determinar cómo quería manejar el asunto y ese sigue siendo el caso”, dijo Reynolds al Senado.
El incidente es el más reciente de una serie de denunciadas realizadas a los medios de comunicación, de mujeres del partido liberal que dicen haber sido abusadas o acosadas sexualmente, o al menos, afirman que existe una cultura machista en el Parlamento federal, oculta por una cortina de silencio que les impide hablar de manera cándida, sin sufrir represalias.
El abogado Carlos Bielli, explica a SBS Spanish que esta cultura del silencio se debe en parte a las pocas protecciones laborales establecidas en los contratos del personal ministerial.
El problema que tienen los asesores de los ministerios es que, según su contrato laboral, el ministro puede despedirlos en 24 horas sin dar razón.
Bielli señala que estas personas temen perder sus empleos y su futura carrera en el Parlamento, de presentar una queja o denuncia.
“Tenemos una ley que le da al ministro una discreción amplia para despedirnos o contratarnos. Si nos despide, (el ministro) no tiene que dar explicaciones”.
Asimismo, el abogado señala que existe una gran brecha entre el sector privado y el Parlamento, en cuanto a los procedimientos independientes de manejo de quejas de abuso sexual y los códigos de conducta.
“En la industria privada, desde hace años ha visto lo que ha pasado, las oportunidades que se pierden, al perder personal femenino capacitado por acoso sexual”.
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