El primer mueble que se compró en la casa de Rafael Gutiérrez Vélez cuando su familia se mudó al sur de México fue un piano.
Así lo narra a SBS Spanish el propio Rafael, pianista reconocido internacionalmente y que viajará a Australia para participar en julio en el Concurso Internacional de Piano de Sídney.
Rafael Gutiérrez, 30 años, se inició como pianista con sólo cinco, aunque él en realidad quería aprender a tocar la guitarra eléctrica, algo que tuvo que negociar con su madre, una apasionada de la música y también con dotes para el piano.
“Pasamos de largo una vitrina y yo dije – yo quiero esta guitarra roja”, relata Rafael. “Y mi madre dijo: Te la compro si estás con el piano dos años más”.
“Entonces se hizo ese trato y la guitarra nunca apareció”.
Rafael se enamoró más y más del piano cuando pudo descifrar el lenguaje musical: “El poder leer partituras y poder leer música fue lo que me hizo que persiguiera este camino”.
Esta ruta le llevó a Rafael a convertirse en concertista de piano y además en director de orquesta, después de estudiar en Alemania, Italia y Rusia.
“Espero ya en unos diez o quince años, estar de lleno. El ser director es una carrera muy complicada, muy difícil, pero sí me gustaría compaginar las dos cosas”, explica.
Los efectos colaterales de la guerra de Ucrania en la música
El haber vivido y estudiado en diferentes países le ha dado a Rafael una sensibilidad internacional que ahora le hace lamentar cómo la música rusa se está prohibiendo en algunas partes del mundo, a raíz de la guerra con Ucrania.
“La están quitando de los programas, están vetando algunos directores que sí o no pueden tener nexos con las corporaciones… pero dejando eso al lado, la música siempre ha sido un medio por el cual se pueden llevar valores humanos y valores de paz”, asegura el concertista.
La música siempre ha sido un medio por el cual se pueden llevar valores humanos y valores de paz.Rafael Gutiérrez Vélez
Rafael narra como hace cuatro o cinco años, él tocó en un teatro del oeste de Ucrania, en Donetsk, una ciudad que ya estaba sufriendo las consecuencias de la ocupación rusa.
“Era un edificio precioso con 1,500 o 2,000 asientos, y se llenó. Al público no le importó de qué bando o país eran [los asistentes]. El público estaba hambriento de poder escuchar música en medio de la guerra”.
Rafael ha dado conciertos en el Steinway Hall, St Martin-in-the-Fields y el Barbican Centre de Londres, la Sala de Conciertos Rachmaninoff y la Casa Internacional de la Música de Moscú, así como en España, Francia, Suiza, Alemania, México, Rusia y Ucrania.
Credit: Walter Vera
En 2022 Rafael fue titular del Deutschlandstipendium y galardonado con el premio María Rosa Oubiña para pianistas mexicanos destacados.
Su siguiente cita será el Concurso Internacional de Piano de Sídney del 5 al 22 de Julio.