Esta semana, la Comisión Real que investiga los servicios para personas con discapacidad ha escuchado los testimonios de muchos que se vieron completamente olvidados en la respuesta del gobierno ante la pandemia de coronavirus.
En una audiencia de la Comisión Real que se centró en el impacto de la COVID-19 en las personas con discapacidad, se dijo que, en ocasiones, las personas con discapacidad se han sentido como si estuvieran en una “película de terror”.
La investigación de cuatro días también escuchó evidencia de que, al comienzo de la crisis sanitaria, las personas con discapacidad quedaron completamente fuera del plan de respuesta de emergencia ante la COVID-19 del Gobierno Federal.
La asesora Kate Eastman explicó que los australianos con discapacidad han sentido una mayor sensación de aislamiento durante la pandemia del coronavirus.
"Las personas con discapacidad y activistas observaron y esperaron para conocer el plan del gobierno para las personas con discapacidad. El 25 de febrero de este año, el Departamento de Salud federal publicó su Plan de Respuesta a Emergencias – que incluía los acuerdos nacionales para el coronavirus - este plan se activó a petición del jefe médico. Este plan nacional no se refirió a las necesidades de las personas con discapacidad", reveló.
Encerrados sin servicios de apoyo
Algunos de los testigos que participaron en la Comisión Real, describieron sus experiencias de sentirse atrapados en sus hogares, a veces durante días, sin el Equipo de Protección Personal (EPP) adecuado o sin acceso a alimentos y visitas de trabajadores de apoyo.
Tammy Milne, cuidadora de su marido en Tasmania, compartió su experiencia.
“Vi al primer ministro Scott Morrison decir que se estaba proporcionando EPP y yo dije, ‘hey, ¿dónde está el mío? No había ninguno’. Un par de semanas después apareció en el correo un sobre amarillo manila con cinco mascarillas caseras. El proveedor de atención médica de mi esposo los había enviado, pero fue muy extraño porque no decía su providencia. No sabía si eran auténticos.”
Por su parte, Roxana Derudi, madre y activista hispana que aboga por los derechos de las personas con discapacidad en Australia, dijo a SBS Spanish que “de la noche a la mañana” los servicios de atención para su hijo que sufre de discapacidad intelectual y autismo pararon completamente, sin previo aviso.
Derudi explicó que los servicios se restituyeron por iniciativa de los proveedores, una vez que decidieron cómo responder a la crisis siguiendo su propia “lógica”, pero sin haber recibido instrucciones o directrices del gobierno.En su intento de poder mantener la rutina de su hijo, y evitar que sufriera más ataques de ansiedad, Derudi se vio obligada a desconectarse de las noticias.
Roxana Derudi and her son Brendan. Source: SBS
Su mensaje para el gobierno y la Comisión Real es que escuchen los testimonios de las personas como ella, que eviten la interrupción de los servicios para las personas con discapacidad y sus familias, y que mantengan una comunicación “clara, precisa y consistente” con las familias.
Atrapados en una situación de violencia doméstica durante la pandemia
Los expertos advirtieron también a la Comisión Real que las mujeres con discapacidad son significativamente más propensas que otras mujeres a resultar víctima de violencia doméstica.
Las estadísticas presentadas ante la comisión mostraron que el 23 por ciento de las personas con discapacidad habían sufrido algún tipo de violencia física, mientras que el 16 por ciento había sufrido violencia sexual.
La asesora Kate Eastman destacó durante una de las audiencias los desafíos adicionales que enfrentan las personas de comunidades cultural y lingüísticamente diversas.
Las mujeres indígenas y las mujeres de origen no angloparlante son más propensas a haber experimentado violencia doméstica recientemente, en comparación con las mujeres no indígenas y las mujeres de origen angloparlante.
Activistas que trabajan en la prevención de violencia doméstica recalcaron que es más difícil para las mujeres huir de un hogar violento cuando tienen una discapacidad.
La testigo Nicole Lee pidió una mejor financiación y apoyo para los proveedores de atención a personas con discapacidad.
"No podemos esperar seis meses que podrían ser la diferencia entre la vida y la muerte, no podemos esperar seis semanas, no podemos esperar dos semanas. ¿Cómo llegamos a la comunidad de personas con discapacidad? ¿Cómo les hacemos llegar los mensajes? ¿Cómo es queno estamos trabajando por ellos?"
En una de las audiencias, una madre de cuatro niños autistas se describió a sí misma como una "mamá atrapada en casa".
La activista Rosemary Kayess recalcó que las personas con discapacidad son seres humanos también, por lo que merecen ser tratadas con la misma consideración.
"Somos humanos, independientemente de dónde nos ubiquemos en el espectro de la discapacidad porque la discapacidad es inherente al ser humano".
Esta tanda de la comisión real termina mañana viernes. Se espera que el gobierno también presente evidencias ante los investigadores antes del término de esta semana.
Escucha el informe completo presionado la imagen principal.
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