Reunidos en Brisbane, frente a una audiencia de 100 votantes indecisos, el primer ministro Scott Morrison y el líder de la oposición Anthony Albanese midieron fuerzas y discutieron sobre las políticas de sus partidos con el objetivo de atraer más votos a sus respectivas plataformas.
Scott Morrison hizo un llamado a los votantes para que lo mantengan en el poder, argumentando que ahora no es el momento de cambiar de rumbo.
“Todo comienza gestionando una economía fuerte. Nuestro gobierno lo ha demostrado con un sólido plan económico que ha estado cumpliendo. Por lo tanto, es una elección entre una economía más fuerte y una economía más débil, un futuro más fuerte y uno incierto”.
Puntos destacados:
- La firma del pacto de seguridad entre las Islas Salomón y China, un punto clave en el debate.
- Del total de la audiencia, 40 personas apoyaron a Albanese, 35 a Morrison, y los 25 restantes permanecieron indecisos.
- Morrison fue criticado por su respuesta a una madre con un hijo autista, quien lo cuestionó sobre la efectividad del plan nacional de discapacidad.
Por su parte, Anthony Albanese sostiene que el gobierno se ha quedado sin ideas.
"Ahora que el gobierno lleva casi una década en el cargo, la verdad es que no han aprendido de sus errores, los siguen repitiendo y no tienen un plan para el futuro."
A los 100 asistentes al debate en la sala se les pidió una evaluación sobre quién lo hizo mejor.
Albanese fue nombrado ganador con el apoyo del 40 por ciento de los encuestados.
Scott Morrison obtuvo el 35 por ciento, aunque uno de cada cuatro votantes en la sala dijo permanecer indeciso.
La firma del pacto de seguridad entre Islas Salomón y China está eclipsando la campaña y el debate.
Albanese volvió a criticar la respuesta lenta del gobierno y su decisión de enviar solo al ministro del Pacífico Zed Seselja.
“No es un paso adelante en el Pacífico, es un fallo en el Pacífico. Lo han sabido durante meses, no ha habido visitas de ministros de Relaciones Exteriores, ni de ministros de Defensa; simplemente enviaron un ministro principiante en la última semana”.
Esa afirmación condujo a un acalorado intercambio, en el que el primer ministro acusó a Anthony Albanese de no apoyar a Australia.
"Lo que no entiendo es que cuando ocurre algo de esta importancia, ¿Por qué te pones del lado de China?”, acusó Morrison.
“Este es un insulto escandaloso del Primer Ministro, y un problema de seguridad nacional no debería ser parte de este tipo de insultos.", se defendió Albanese.
Esta acusación es un eco de las realizadas al comienzo del año parlamentario, cuando el gobierno acusó a la oposición de estar alineada con China.
El primer ministro había llamado al líder adjunto de la oposición, Richard Marles, "candidato de Manchuria" en un turno de preguntas en el parlamento, un comentario que luego se vio obligado a retirar.La integridad y la lucha contra la corrupción también fue un punto focal del debate de anoche y la audiencia pidió una comisión federal de integridad más fuerte.
Australian Opposition Leader Anthony Albanese (left) shakes hands with Australian Prime Minister Scott Morrison during the first leaders' debate. Source: NEWS CORP AUSTRALIA POOL
El primer ministro se mostró inflexible, ya que no quiere la misma estructura que existe en la comisión anticorrupción de Nueva Gales del Sur, (ICAC por sus siglas en inglés).
“No es un tribunal canguro, no es algo que esté tratando de juzgar a la gente en los medios de comunicación, no se trata de quién es tu novio o cosas así. He visto estas comisiones de integridad en mi propio estado natal de Nueva Gales del Sur y debo decir que no me han gustado”, dijo Morrison.
A pesar de prometer introducir el borrador para formar una comisión de integridad en las últimas elecciones federales hace tres años, el gobierno de Morrison no la sometió a votación en el parlamento.
Albanese, por su parte, expresó su apoyo al modelo de Nueva Gales del Sur.
"Scott es muy crítico con el ICAC. Permítanme decir esto sobre la comisión anticorrupción de NSW. Ha encontrado culpables de corrupción tanto a los parlamentarios liberales como a los parlamentarios laboristas. Eso es bueno."
A ambos líderes también se les preguntó sobre el futuro del Régimen Nacional de Seguro de Invalidez, NDIS, y la pregunta fue hecha por esta madre.
"Tengo un hijo autista de 4 años. Estamos agradecidos de recibir fondos a través del NDIS, pero hemos escuchado muchas historias de personas a las que les cortaron los fondos recientemente bajo el gobierno actual, incluido a nosotros mismos", dijo la madre.
A lo que el Primer Ministro respondió, “Jenny y yo hemos sido bendecidos al tener hijos que no, que no han tenido que pasar por eso, y en el caso de los padres con hijos discapacitados solo puedo tratar de entender su situación."
Esta respuesta provocó rápidamente la ira de los laboristas que publicacron sus opiniones en las redes sociales: el portavoz de la oposición para los asuntos del NDIS, Bill Shorten, tuiteó: "El primer ministro dice que ha sido bendecido por tener dos hijos sin discapacidades. Cada niño es una bendición".
Morrison se defendió después del debate diciendo que había hecho sus comentarios de "buena fe" en un intento de explicar que su familia no había enfrentado estos desafíos.
"Cada niño es una bendición, no hay duda de eso", dijo a la radio 2GB.
"Simplemente estaba diciendo que es difícil y estoy agradecido de que Jenny y yo no hayamos tenido que lidiar con esas dificultades".
Más tarde, Morrison se disculpó en rueda de prensa ante “cualquier persona que hubiera podido ofender”.
Albanese dijo estar comprometido a continuar implementando el sistema NDIS que fue creado en primera instancia por el gobierno de la primera ministra laborista Julia Gillard.
Tradicionalmente, los líderes debaten unas tres veces en una campaña federal, pero hasta el momento no se han fijado fechas futuras.