La emprendedora Heleana Franco considera que la resiliencia ha sido una de las cualidades que la ha llevado al éxito como emprendedora en Australia.
Heleana inició su carrera de diseño gráfico en Caracas, Venezuela; después tuvo la oportunidad de vivir en Colombia y Estados Unidos; y finalmente llegó a Australia en mayo de 2016 como estudiante internacional. A su llegada, y tras varios obstáculos, Heleana logró obtener una visa patrocinada, pero siempre soñó con algún día crear su propio negocio.
Heleana cuenta que el génesis de su idea de emprendimiento surgió en Colombia, cuando observó mientras viajaba en el transporte público que las personas gastaban mucho dinero en vestidos para asistir a un evento especial. De allí nació la idea de crear Dressium, una aplicación de intercambio de vestidos.
“Me llamó la atención que en Bogotá hay muchos sitios de alquiler de vestidos de fiesta porque los eventos son muy formales”.
A pesar de estar clara en cuál sería su idea, Heleana no logró concretarla por años.
Tiempo después, al llegar a Australia, Heleana compartió su idea de negocio con su pareja Patrick Andersson, cofundador de Dressium y profesional dedicado a la publicidad.
Mientras se adentraba en la labor de investigar y analizar las aplicaciones de intercambio de ropa, Heleana encontró que la experiencia del usuario era un factor importante para mantener a los clientes satisfechos.
En ese momento se dio cuenta que tenía una oportunidad de negocio. Ella creó un sistema o aplicación en donde las personas pueden intercambiar vestidos con otras personas que viven en sitios cercanos.
The Dressium App helps customers exchange clothing. Source: Dressium Social Media
Emprendimiento y resiliencia
La literatura de emprendimiento enfatiza que los emprendedores son muy optimistas en cuanto a su propio éxito; tienden a pensar positivamente sobre su idea de negocio y desestiman el riesgo al comenzar un nuevo emprendimiento. Tienden incluso a percibir los riesgos como menores.
Respecto al nivel de resiliencia, Heleana explica que su pareja Patrick la animó a seguir luchando por su sueño de negocio y a no ver obstáculos para cumplirlo.
Los obstáculos en vez de debilitarme me fortalecieron.
“Tuve una nueva perspectiva estando en otro país que jamás hubiera podido visualizar estando en Venezuela. Eso me llevó a ser más resiliente para darme cuenta de que valió la pena luchar. Si esos obstáculos no hubieran estado ahí, es posible que en este momento estuviera en Venezuela”.
Escucha el primer episodio de Salud Financiera:
Salud Financiera: Las habilidades y trabajos que estarán en demanda en Australia después del COVID-19
Heleana financió Dressium con recursos propios
Las empresas que se dedican a ayudar emprendedores pueden ser una buena opción para financiar una idea de negocio.
Las incubadoras de negocio presentan tres aspectos atractivos: acceso a expertos y mentores, los emprendedores son parte de una comunidad de emprendedores y tienen acceso a fondos sin grandes requisitos. Sin embargo, estas ventajas vienen con condiciones.
Es por esto que, si el emprendimiento puede autofinanciarse, eso suele ser preferible a contar con un inversor ajeno.
En el caso de Heleana, ella ha logrado levantar Dressium sin recibir ayuda externa.
“De los principales retos que tenemos es hacerlo sin requerir inversión hasta donde podamos. Sin embargo, a futuro, si vemos que existe esa posibilidad, comenzaremos a buscar esa asesoría, y esa etapa sería para cuando comenzamos a expandirnos a otros países”.
Dressium uses inspirational imagery and quotes in their social media campaigns. Source: Dressium Social Media
El diseño de la idea de negocio
Heleana destaca que ella empleó cuatro principios básicos a su idea de negocio para asegurar su éxito.
“Una idea digital se puede predecir exitosa si cumple con cuatro principios: Que cambie un estilo de vida, que cambie el comportamiento de las personas, que cambie una industria y que cubra un principio básico de las personas. Si cumple con esos principios se puede predecir que la idea será exitosa”.
Antes de comenzar una empresa, se debe decidir cuál será la estructura del negocio. Un marco de referencia o esquema para organizar un negocio se llama Business Model Canvas, en inglés, o Esquema de Modelo de Negocios, el cual ayuda a visualizar de manera simple cómo estará constituido el negocio.
En la literatura de emprendimiento, hay una metodología de Diseño de Pensamiento (Design Thinking, en inglés) que consiste en dos grandes diamantes que ayudan a crear una idea o solución a un problema, o un nuevo producto.
La metodología del doble diamante comienza con la búsqueda de un problema que valga la pena resolver. Se comienza hablando con potenciales clientes con entrevistas profundas para entender si ellos visualizan el problema como nosotros y determinar cómo lo ven en realidad.
A través de este aprendizaje, se definen dos cosas esenciales: el problema que se quiere resolver y los clientes objetivo: cómo lucen, qué edad tienen y qué hacen con sus vidas.
Con eso se cierra el primer diamante y pasamos al segundo: desarrollar una solución.
Se comienza con muchas ideas que se refinen con encuestas o grupos focales con cientos de esos potenciales clientes que se definen antes. Cuando se tiene una idea primaria, se comienza a elaborar un prototipo.
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