Esta semana los inmigrantes han estado en el foco de la agenda política del gobierno.
Hace dos días dio el gobierno federal dio a conocer una política que afecta a quienes a través de la visa 457 aspiraban a convertirse en residentes en este país, y esta mañana hizo otro anuncio para quienes ya siendo residentes, aspiran a convertirse en ciudadanos.
En una rueda de prensa, el Primer Ministro Malcolm Turnbull y el ministro de Inmigración Peter Dutton, anunciaron que la obtención de la ciudadanía australiana será más difícil y requerirá que el aspirante domine el inglés, resida un mínimo de cuatro años en Australia, así como deberá demostrar su compromiso con los valores australianos y su integración a la sociedad.