En Nueva Gales del Sur el sábado se reportó la desaparición de una persona y decenas de viviendas calcinadas, especialmente en el área de Lithgow y Bilpin, en las Montañas Azules, aunque el número exacto se conocerá una vez que las autoridades puedan acceder al área.
El domingo con el descenso de las temperaturas, que permitirán que los bomberos intenten controlar las llamas en Nueva Gales del Sur, el más afectado por los fuegos, así como Victoria y Australia del Sur, el primer ministro australiano, Scott Morrison, intentó calmar los ánimos y la indignación causada por sus vacaciones en Hawai en plena crisis de incendios.
Tras visitar el cuartel de los bomberos de Nueva Gales del Sur, Morrison se disculpó por haber causado tanta ansiedad a sus compatriota.
Asimismo matizó unas declaraciones polémicas que había hecho respecto a la labor de los bomberos voluntarios la semana pasada en las que recalcaba que ellos estaban combatiendo las llamas porque querían.
Tras la muerte el jueves de dos bomberos voluntarios Morrison, a quien se refirió como héroes, destacó el gran sacrificio que hacen estos miles de hombres y mujeres que luchan día a día por defender a las comunidades y a sus familias.
