Sinopsis:
El gobierno de El Salvador ya regaló $90 millones del dinero público en la entrega del bono de $30 ofrecido a las personas para que se registren en la aplicación para la criptomoneda Bitcoin.
Según el mandatario Nayib Bukele, el objetivo de legalizar la criptomoneda es que produzca beneficios tangibles para la empobrecida economía centroamericana y tenga una amplia aceptación por parte de los salvadoreños.
La nueva billetera digital Chivo Wallet es activada por los salvadoreños mediante información de su Documento Único de Identidad (DUI) y permite recargar sus saldos y cambiar instantáneamente entre dólares y pequeñas cantidades fraccionarias de la criptomoneda.
Desde sus redes sociales, Juan Cripto comenta que todo salvadoreño en el mundo podrá utilizar la Chivo Wallet porque solamente requiere su documento de identidad y convertir a dólares de Estados Unidos.
Mientras tanto, la legalización del Bitcoin ha desatado una ola de especulaciones en El Salvador. Los taxistas, camareros y dueños de las tiendas están intercambiando la criptomoneda en sus teléfonos, comprando con esta aplicación del gobierno precargada con 30 dólares equivalente a una décima parte del salario mínimo.
En la capital San Salvador, grandes cadenas y supermercados aceptan la moneda digital para sus compras con Bitcoin, y algunas empresas más pequeñas también la están aceptando.
Mientras tanto, varios sectores de la sociedad han manifestado el rechazo no solo al Bitcoin impuesto como moneda de curso legal, desde el 7 de septiembre, sino también ante el uso de dinero público que ha hecho este gobierno de Nayib Bukele para el uso de la Chivo wallet.
Una encuesta de la jesuita Universidad Centroamericana reveló que “seis de cada 10 salvadoreños están en desacuerdo o muy en desacuerdo con la decisión del gobierno de gastar dinero público para usar el Bitcoin en El Salvador.
Además, ocho de cada 10 están poco o nada interesados en descargar y usar la billetera electrónica Chivo”.
En tanto, el multimillonario Brock Pierce, llegó a El Salvador y celebró la vigencia de la criptomoneda que desde hace años era usada por turistas extranjeros en playas como El Tunco y el Zunzal.
Mientras las compañías de servicios financieros y monetarios como Western Unión y MoneyGram anunciaron que podrían perder cerca de $400 millones cada año por comisiones si los salvadoreños comienzan a usar el bitcoin u otra criptomoneda para recibir remesas desde el exterior.
El país centroamericano recibió casi $6,000 millones en remesas durante el 2020, lo que representó cerca del 23% de su Producto Interno Bruto (PIB).