Perú, segundo país de América Latina con más contagiados de COVID-19, cerró el mes de mayo con al menos 160,000 casos confirmados, tras registrar una cifra récord de más de 8.000 contagios en 24 horas. Perú sólo es superado por Brasil en el total de casos registrados en América Latina, y es tercero en número de fallecimientos, detrás de Brasil y México.
La cifra de infección y muertes crece a pesar de que el gobierno del presidente peruano, Martín Vizcarra, adoptó medidas tempranas para atajar la pandemia, ordenando hace casi tres meses confinamiento obligatorio bajo un toque de queda nocturno y el cierre de la frontera.
Para la directora ejecutiva de Amnistía Internacional en Perú, Marina Navarro, la situación se explica por la debilidad del sistema sanitario del país y porque muchos pobladores no respetaron las cuarentenas, así como las grandes concentraciones en los bancos para cobrar los bonos del gobierno, y en los mercados para adquirir comida en horarios reducidos por las medidas restrictivas impuestas.
Puntos destacados:
- Con 160,000 infecciones de COVID-19, Perú es el segundo país de Latinoamérica con más casos de coronavirus y el tercero en número de fallecimientos.
- El gobierno de Martín Vizcarra adoptó medidas drásticas de confinamiento obligatorio y toques de queda, acompañadas de ayudas, para evitar que se propague el coronavirus en un país con un sistema sanitario precario y un gran abandono de pueblos remotos en la Amazonía.
- La migración de retorno, de la capital al interior, y la de venezolanos regresando a su país, aunado al abandono de la Amazonía y la precariedad del sistema sanitario, son algunos de los grandes problemas que afronta Perú.
La migración de retorno propaga los contagios
En Perú, un país con más de 70% de informalidad laboral entre la población activa, la orden de aislamiento social de más 70 días no ha reducido los contagios, que se multiplican por la necesidad de buscar ingresos entre quienes viven del día a día.
En Lima y el vecino puerto del Callao, donde vive un tercio de la población, se acumula el 70% de los contagios, mientras familias pobres tienen problemas para comprar alimentos tras haber quedado sin empleo.
A pesar del confinamiento obligatorio, las carreteras de Lima se han visto repletas de peatones que llevan a sus maletas y a sus hijos en un largo trayecto a sus lugares de origen. El camino de retorno lo hacen porque la pandemia ha dejado a muchos sin trabajo y sin poder subsistir.
Miles también han sido desalojados de las habitaciones que ocupaban.En Perú, que acoge a más de 800.000 venezolanos, el desempleo generado por las medidas para contener el nuevo coronavirus han hecho que decenas de miles de migrantes decidieran regresar a pie a su país, pese a la crisis económica y política que se vive.
Paolo Aguilar Efe Source: AAP
"Hay un fuerte retorno desde Lima hacia el resto de las regiones y también ha afectado a la población venezolana a pesar del cierre de la frontera, no solo la de Perú sino las de todos los países para llegar a Venezuela", dijo a SBS Spanish, la directora ejecutiva de Amnistía Internacional en Perú, Marina Navarro.
El impacto de la pandemia en Perú es inmenso. En este país de más de 30 millones de habitantes, la crisis amenaza con hacer que los 3,5 millones de personas que están empleadas se unan a los más de 700,000 desempleados que ya había antes de la crisis sanitaria.
En un intento de mitigar a crisis, el gobierno peruano implementó bonos y se han entregado cestas de alimentos en los municipios para ayudar a las familias. sin embargo, a pesar de que se suponía que las ayudas debían ser universales, las cestas no han llegado a todos los residentes.
"Las cestas de alimentación que los municipios han estado dando, por ejemplo, en los distritos de Lima, no han llegado a la población venezolana, a pesar de que el gobierno dijo que se tenían que repartir los alimentos sin ningún tipo de discriminación", dijo Navarro.
La Amazonía, históricamente abandonada
El sistema hospitalario nacional del Perú está al borde del colapso, particularmente en Lima y en ciudades de la Amazonía peruana, que aloja a miles de indígenas en zonas remotas y a las que se accede por río después de horas o días de navegación.
La Amazonía peruana, abandonada por el Estado peruano por décadas, ha sido además golpeada por el dengue.
En el departamento de Loreto, que atraviesa el río Amazonas, a los hospitales no solo le faltan ventiladores o camas sino también oxígeno. Asimismo, los pocos médicos o profesionales están enfermos o han fallecido.
"La situación es muy grave. Ha entrado el virus de manera fuerte y la debilidad del sistema de salud es escalofriante", comentó la representante de Amnistía Internacional en Perú, al explicar que en esa zona hay una posta médica con un sanitario por cada diez o veinte mil habitantes esparcidos en un territorio de difícil acceso.
Navarro añadió que el plan de emergencia para la Amazonía implementado por el Estado peruano a finales de mayo para luchar contra la pandemia no presentaba "un enfoque intercultural".
"No podemos negar que las poblaciones nativas del Amazonas han sido históricamente abandonadas. No hay presencia del Estado", enfatizó Navarro al destacar que a eso se suma que el Estado peruano no tiene la capacidad para afrontar la crisis.
Source: Reuters
Desconfinamiento tras la "meseta"
El gobierno prolongó hasta el 30 de junio el confinamiento vigente desde el 16 de marzo, pero flexibilizó algunas restricciones para reactivar la economía.
Perú insiste en que llegó a una "meseta" de contagios del nuevo coronavirus, en medio de récords de nuevos casos y decesos, y después de que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtiera que la transmisión de COVID-19 se acelera en este país, como en Brasil y Chile.
Las drásticas disposiciones oficiales de prevención tienen semiparalizada a la economía, que lleva dos meses funcionando a menos de la mitad de su capacidad. La cuarentena nacional dejó a una de cada cuatro peruanos sin ingresos, algo que el gobierno intentó paliar con la entrega de bonos de dinero y autorizando el retiro de parte de los fondos de pensiones.
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