En lo que llevamos de temporada, 25 personas han fallecido en Queensland a causa de la gripe, una cifra que no ha llegado al pico previsible.
Las autoridades sanitarias han instado nuevamente a las personas a vacunarse contra la gripe, ya que Queensland va en camino de superar las 43 muertes registradas en 2018.
Los médicos dicen que las estadísticas indican una temporada de gripe “terrorífica” y avisan de que las personas deben protegerse. En un año promedio, de tres a cuatro mil personas morirán por complicaciones relacionadas con la gripe.
Los que corren mayor riesgo de contraer la gripe son los muy jóvenes y los muy mayores, pero son muchos los australianos que padecen esta enfermedad.
La gripe o influenza es una causa importante de absentismo laboral y durante los meses de otoño e invierno del pasado año se reportaron más de 48 mil casos en todo el país, y ese fue un año tranquilo.
El absentismo laboral cuesta siete mil millones de dólares cada año en salarios perdidos, mientras que el presentismo, que es cuando un trabajador se presenta a trabajar pero no está en buenas condiciones, cuesta 34 mil millones de dólares en pérdida de productividad.
El profesor Robert Booy [[BOY]] es un investigador en salud infantil y juvenil de la Escuela de Medicina de Sydney. Él afirma que la temporada de gripe de este año puede ser muy diferente a la del 2018.
"2019 ha sido realmente extraño. Hubo una oleada de otoño sostenida y creciente que comenzó a fines del año pasado y sigue aumentando. La mejor explicación, y es solo una suposición inmunológica, es que 2018 fue tan tranquilo que hemos reducido la inmunidad comunitaria".
El profesor Booy dice que los que corren mayor riesgo de contraer la gripe son los muy jóvenes y en particular, los ancianos.
"Más del 90 por ciento de las muertes se produjeron en personas mayores de 65 años, especialmente mayores de 80. Sin embargo, en niños menores de 15 años, una cuarta parte de las notificaciones de gripe ocurrieron en niños y una tercera parte de las hospitalizaciones fueron en niños menores de dos años de edad. Los muy jóvenes reciben hospitalización, pero rara vez mueren, los muy mayores a veces mueren una vez que están hospitalizados”.
El profesor Bill Rawlinson es un virólogo médico de la Universidad de Nueva Gales del Sur. Él dice que la gripe no debe ser subestimada y la vacunación puede suponer una diferencia significativa en los resultados del impacto de la enfermedad.
"Los grupos en riesgo (personas con diabetes, personas con asma grave, personas con enfermedades cardiacas, aborígenes e isleños del Estrecho de Torres) son aquellos grupos de riesgo que contraen enfermedades más graves y mueren de gripe, por lo que es particularmente importante que se vacunen cada año. Y, por supuesto, es importante en las personas mayores, especialmente en los mayores de 65 años, que se vacunen y es importante pensar en el riesgo para ellos de contraerlo en la familia".
El profesor Rawlinson dice que las medidas simples como lavarse las manos, toser sobre la parte interior del codo y usar pañuelos de papel desechables, también puede ayudar a prevenir la propagación de la enfermedad.
Mientras tanto, una nueva investigación muestra que hay otros grupos que están en riesgo: los que tienen sobrepeso o son obesos y los que padecen diabetes.La doctora Kirsty Short es viróloga de la gripe en la Universidad de Queensland y explica que entre el 75 y el 80 por ciento de los hombres de mediana edad tienen sobrepeso, y las tasas de diabetes en Australia, tanto del tipo 1 como del tipo 2, están aumentando, especialmente el tipo 2. La diabetes afecta a uno de cada diez adultos australianos. Ella dice que esas condiciones metabólicas han emergido como un factor de riesgo significativo.
South Australia has recorded an unprecedented start to the 2019 flu season Source: SBS
"En la llamada epidemia 'gripe porcina' de 2009, lo que vimos fue que tanto la obesidad como la diabetes surgieron por primera vez como factores de susceptibilidad a la influenza grave. Lo que vimos fue que en esta pandemia las personas con obesidad y diabetes eran significativamente más propensas a ser hospitalizados con la gripe, tenían una probabilidad significativamente mayor de ser ingresados en cuidados intensivos y eran mucho más propensos a morir a causa del virus".
La doctora Short dice que la obesidad también puede afectar la efectividad de la vacuna contra la gripe.
El profesor Booy dice que la clave para proteger a los grupos de riesgo es la inmunidad de grupo, en otras palabras, vacunarse de la manera más efectiva posible contra la enfermedad.
No necesita un 95% como con el sarampión: si tiene el 50% de la población vacunada, habrá al menos algún grado de inmunidad de grupo y eso es algo a lo que debe aspirar".
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos dicen que las vacunas contra la gripe tienen un buen historial de seguridad.
Cientos de millones de personas han recibido vacunas contra la gripe de manera segura en los últimos 50 años, y se han realizado investigaciones exhaustivas que respaldan la seguridad de las vacunas contra la gripe.
La organización dice que una vacuna contra la gripe es la primera y mejor manera de reducir sus probabilidades de contraer la gripe y de contagiarla a otras personas que pueden estar más gravemente afectadas.