La investigación liderada por el Dr. Bastien Llamas de la Universidad de Adelaida reconstruyó la historia genética de los indígenas americanos a través del análisis del ADN de 92 momias y esqueletos precolombinos, la mayoría de ellos de Sudamérica y de entre 500 y 8.600 años de antigüedad.
Los investigadores consideran este estudio como un ejemplo sobre la extinción genética en América, aunque no están seguros si el patrón observado en este continente podría reproducirse en otros lugares como África u Oceanía para ver si hay coincidencias o se trata de un caso único.