Sinopsis:
Los hechos de vandalismo y la ocupación de las sedes del poder en la capital de Brasil de parte de seguidores del expresidente ultraderechista, Jair Bolsonaro, siguen generando repercusiones en la sociedad y la política brasileña.
El intento frustrado de tomar el gobierno por la fuerza y derrocar al nuevo mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, llevó al arresto inicial de más de 1,500 personas, consideradas responsables por los incidentes. Sin embargo, con el paso de las horas, casi 600 de los detenidos fueron liberados por "razones humanitarias".
El poder judicial ha comenzado a buscar a los culpables, y ya ha extendido órdenes de arresto contra dos ex-altos funcionarios.
Anderson Torres, ex ministro de Justicia del gobierno del ultraderechista Bolsonaro, recibió una órden de detención de un juez de la Corte Suprema. Se le acusa de "omisión y connivencia" con los incidentes ocurridos el domingo. Torres ejercía como secretario de Seguridad del Distrito Federal de la capital Brasilia, lugar donde sucedieron los desmanes.
La justicia brasileña también ordenó la captura del comandante de la policía militar de la zona en cuestión, coronel Fabio Augusto, recientemente retirado tras los graves hechos. El militar está bajo custodia de las autoridades.
Los incidentes han sido ampliamente criticados tanto en Brasil como en el resto del mundo, y todavía se esperan nuevos arrestos.
En SBS Spanish entrevistamos a Marcelo Santos, investigador y académico brasileño en Comunicación Política de la Universidad Diego Portales.
Escucha el podcast localizado en la parte superior de este artículo.