El lunes inicia en Australia el programa de inmunización de mayor envergadura y complejidad logística en la historia del país.
Antes de aprobar el uso de las vacunas en el país, las autoridades sanitarias australianas esperaron meses con el fin de observar cómo se desarrollaban los programas de vacunación en otros países.
Al momento de esta publicación, la vacuna de Pfizer ya ha sido aprobado para su uso en Australia por el regular australiano de insumos médicos, TGA, por sus siglas en inglés. El uso provisional de la vacuna de AstraZeneca, que será fabricada en suelo australiano también ha sido admitido.
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En EEUU, el país que hasta la fecha ha sido el más afectado en el mundo por la pandemia, se aprobó el uso de emergencia de las vacunas de Pfizer y Moderna en diciembre de 2020. A la fecha de publicación, el COVID-19 ha causado cerca de medio millón de muertes y casi 28 millones de infecciones.
María Pérez, una hispana que reside en Virginia, está entre las personas que ya ha recibido la vacuna de Pfizer, por trabajar para el departamento de educación.
La Dra. Georgia Nagel, una psiquiatra hispana que reside en Connecticut, también estuvo entre los primeros grupos en ser vacunados. Sin embargo, ella recibió la vacuna de Moderna.
Ambas cuentan a SBS Spanish las molestias físicas que sintieron tras recibir las vacunas, y cómo sus comunidades han recibido con gran alivio y esperanza el inicio del programa de inmunización.
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