Ser auxiliar de vuelo y especialista en puericultura podrían ser profesiones para diferentes personas. Pero no fue el caso de María Barón, una azafata colombiana que llegó hace 7 años a Australia y se quedó para iniciar la profesión para la que estaba destinada: Cuidado infantil.
Tras vivir una temporada en la cosmopolita Sídney, María se trasladó al Territorio del Norte (NT por sus siglas en inglés), donde al cabo del tiempo se convirtió en una sobresaliente líder en la planeación y documentación de programas para la educación temprana del centro de cuidado infantil, , en Darwin.
Su trabajo le valió el premio como líder sobresaliente del , un galardón con el que el NT “reconoce a las personas que demuestran cualidades de liderazgo excepcionales y contribuyen a la mejora continua de la calidad en la prestación de servicios y programas”.
"Mi experiencia como auxiliar de vuelo fue única y la recuerdo con mucho cariño”, dice Barón, quien explica que paralelamente siempre tuvo “un genuino interés y una pasión por los niños y por su desarrollo y crecimiento".
Proveer alta calidad en la educación temprana se convirtió en el objetivo de la joven educadora, quien encontró en el currículo australiano de formación infantil una oportunidad para poner en práctica sus cualidades en administración y planeación.
La labor de un líder en la primera infancia es crucial porque, por un lado, necesita apoyar a su equipo para que tenga altos estándares en educación. Y, por otro lado, también tiene que entender el contexto de las familias y niños.
La cuidadora infantil explica que cada centro educativo es diferente, por lo que es necesario aprender a aplicar las teorías de desarrollo y crecimiento al contexto y circunstancias de cada familia y cada niño.“Ha sido todo un proceso”, asegura Barón quien explica que “las relaciones, toman tiempo y durante estos años eso es lo que he hecho: conocer a mi equipo de trabajo, detectar sus fortalezas y las áreas en las que de pronto necesitan más apoyo y así mismo, mostrarme transparente y apoyar sus decisiones”.
“Los niños necesitan contacto y experiencias de primera mano”, dice María Barón, educadora de jardín infantil. Source: SBS
Trabajar con niños es increíble, cada día es único, es ver su capacidad de asombro, ver cómo exploran el mundo por primera vez, es una experiencia única.
María Barón y su equipo de trabajo se han enfrentado inevitablemente a la pandemia y, aunque ésta no ha impactado al Territorio del Norte con la misma intensidad que otros estados, las restricciones han afectado a los niños y sus entornos.“Los niños necesitan contacto y necesitan experiencias de primera mano”, resalta la educadora, quien dice que el hecho de no poder asistir a los centros educativos ha sido un gran reto “porque los niños han perdido la oportunidad de desarrollarse en el ambiente adecuado".
Source: Provided by María Barón
María anima a quienes comienzan a incursionar en el sector de la educación infantil temprana a que perseveren en su propósito porque, “es la oportunidad que todos tenemos de impactar la vida de alguien y de apoyar y abogar por esas pequeñas personas que en el futuro serán los grandes líderes del mañana”. Reconoce que siempre habrá desafíos, como en otros campos, pero “la retribución que tienes de formar y de darle un regalo único a un niño, que es el amor y el cuidado, no tiene precio”, finaliza.
Para escuchar la entrevista completa con la educadora María Barón, pulsa arriba en la imagen principal.