El comercio electrónico se ha vuelto clave en tiempos de pandemia y Australia no es ajeno a este fenómeno, a pesar de que millones de personas se encuentran sin trabajo o tienen un empleo precario o inestable.
Al parecer los negocios australianos están aprovechando este cambio de tendencia. Plataformas como Australian Made reportan un incremento sin precedente en el tráfico de clientes. Su portal ha recibido unos dos millones de visitas y los clientes han gastado 30 por ciento más.
De acuerdo al Índice Ventas Minoristas de NAB, que se publicó esta semana, en el año fiscal 2019-20, los australianos gastaron $35,690 millones en compras por internet, lo que supone un 23 por ciento más que el período correspondiente anterior.
Además este monto es más o menos un 11 por ciento de las ventas en Australia.
La co-fundadora de Koskela, Sasha Titchkosky, eplicó que ha notado un cambio en las consultas de los clientes, y defendió su apuesta por la venta de productos hechos en Australia.,
"Trabajamos además con unos 30 fabricantes y artesanos diferentes en toda Australia y cada uno de ellos tiene, ya sabes, 10 o 20 empleados. Eso significa que estamos ayudando a mantener unos 300 a 600 trabajos en Australia".
Por su lado, Aidan Smith, quien tiene un negocio de reparación de barcos en Sídney, indicó que antes de la pandemia utilizaba 20 por ciento de material importado. Ahora todos los productos son australianos.
"Todos podemos ayudarnos a capear la tormenta, pero también es una cuestión de conveniencia donde muchas tiendas tuvieron que cerrar o reducir sus horas de comercio - obviamente cuanto más cerca esté de mí, más rápido será el envío para mí también".
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