Sinopsis:
América Latina tiene posiciones encontradas sobre el conflicto entre Israel y Hamás. La mayoría de los gobiernos de izquierda ratifican su apoyo a la causa palestina y abogan por una solución pacífica. Mientras que los gobiernos derechistas han expresado mayor solidaridad con Israel.
Desde el ataque del grupo islamista Hamás el 7 de octubre en territorio israelí, se ha establecido que entre los muertos hay al menos nueve argentinos, tres brasileños, tres peruanos, un colombiano, un chileno y un hondureño, además de una treintena de desaparecidos latinoamericanos, de los cuales 21 son argentinos.
Como presidente de turno del Consejo de Seguridad de la ONU, el presidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva criticó el proceder de Hamás y también el de Israel.
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Esto ocurrió mientras el Consejo de Seguridad de la ONU volvió a fracasar en su intento por abordar la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, al rechazar resoluciones tanto de Estados Unidos como de Rusia.
Según el mandatario izquierdista Lula da Silva, es necesaria una mesa de negociación y conseguir que "Israel se quede con el territorio que está delimitado por la ONU y que los palestinos tengan derecho a tener su tierra”.
Entre los mandatarios que apoyan una solución pacífica, destacan los gobernantes Gabriel Boric en Chile y el mexicano Andrés Manuel López Obrador.
En Chile vive aproximadamente medio millón de palestinos. Esto representa la mayor comunidad palestina fuera del mundo árabe.
El presidente Gabriel Boric condenó “sin matiz alguno” tanto los ataques del grupo islamista palestino Hamás contra Israel, como la ofensiva israelí en la franja de Gaza y la ocupación de los territorios palestinos, la cual calificó de ilegal.
Esta posición fue cuestionada por el embajador israelí en Chile, Gil Artzyeli.
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Por su parte, el gobierno de México no ha querido tomar partido en el conflicto entre Israel y Hamás debido quiere “ser factor para la búsqueda de una solución pacífica”, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario reaccionó a la inconformidad de la embajada de Israel en México, que le cuestionó la falta de condena en relación con las actos del grupo Hamás.
En tanto, los gobiernos de Nicaragua, Venezuela y Cuba fueron los únicos en América Latina que justificaron lo ocurrido y no condenaron las acciones de Hamás.
La excepción fue Argentina, gobernada por el izquierdista Alberto Fernández, quien condenó de forma enérgica el ataque de Hamás y dispuso alertar las fronteras con efectivos de las fuerzas de seguridad, ya que el país latinoamericano cuenta con la mayor comunidad judía en América Latina, con al menos 250 mil integrantes.
Por otro lado, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, comparó la situación en Gaza con un campo de concentración nazi. Más adelante habló con preocupación de los efectos que este conflicto traería para la humanidad.
Por su parte, los gobiernos latinoamericanos considerados como derechistas, expresaron mayor solidaridad con Israel. Entre ellos figuran Paraguay, Uruguay, El Salvador y Ecuador.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, de ascendencia palestina, repudió con vehemencia a Hamás.
Mientras que el Senado de Uruguay aprobó por mayoría el rechazo a la guerra entre Israel y Hamás.
Por su parte, el expresidente José Mujica rogó a Hamás que libere a los latinoamericanos secuestrados.
El ejército de Israel afirma que el grupo islámico Hamás tiene al menos 222 rehenes secuestrados en puntos desconocidos en la Franja de Gaza. Se dice que entre los extranjeros secuestrados se encuentran al menos 13 latinoamericanos.
Escucha el informe completo en el podcast que se encuentra al inicio de la página.
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