El acuerdo migratorio fue firmado el pasado viernes en Washington y, según la Casa Blanca, convierte a Guatemala en "tercer país seguro". Con ello, las personas que aspiren a pedir asilo en Estados Unidos y pasen antes por Guatemala deberán hacer su solicitud en el país centroamericano.
Las carencias de infraestructura y la falta de recursos económicos para cumplir los compromisos adquiridos, así como la falta de transparencia en torno a la suscripción del convenio, han provocado una avalancha de duras críticas en Guatemala al pacto migratorio con Estados Unidos.
Estudiantes guatemaltecos, algunos con el rostro cubierto, tomaron indefinidamente la única universidad estatal del país para protestar contra el acuerdo migratorio, así como para demandar mayor presupuesto para la educación superior.
Sobre este acuerdo conversamos con Gabriel Duarte de La Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES) en Guatemala.