Ayer por la tarde, una declaración del Ministerio de Educación de China advirtió a los estudiantes que reconsideraran estudiar en Australia, alegando "incidentes racistas" en medio de la pandemia de coronavirus.
Pero la directora ejecutiva del Grupo de los Ocho, Vicki Thomson, desestimó las afirmaciones de Beijing de que Australia no era segura para los estudiantes internacionales.
También advirtió que Australia no es segura por la continua amenaza que plantea la pandemia.
La advertencia del Ministerio de Educación chino se produce días después de que el Ministerio de Cultura y Turismo del país aconsejara a los ciudadanos a no viajar a Australia debido a la discriminación racial y la violencia derivada del brote de coronavirus, que originó en China a fines de 2019.
El juego político se hizo muy público en abril, cuando el embajador de China en Australia amenazó por primera vez con un boicot económico cuando el Gobierno de Morrison lideró una investigación independiente sobre los orígenes de COVID-19.
Según un artículo publicado por The Conversation al comienzo de la pandemia, en 2018 los estudiantes internacionales contribuyeron con 32 mil millones de dólares a la economía australiana.
Sobre el impacto que tiene esta advertencia en las universidades de Australia conversamos con el director de planeación de la Universidad RMIT, Ángel Calderón.