El gobierno de Morrison reveló sus planes de gasto para el 2022, anunciando un paquete temporal para aliviar las presiones del coste de la vida y proporcionar alivio, con la intención de que pueda influir en los votantes en las elecciones.
El impuesto sobre los carburantes se reducirá a la mitad durante seis meses, y se prevé una compensación fiscal única de 420 dólares por el coste de la vida para las personas que reciben salarios bajos y medios, así como un pago único de 250 dólares por el coste de la vida para los pensionistas y los beneficiarios de la asistencia social.
El Partido Laborista no está muy impresionado por los planes del Tesorero para la reducción del coste de la vida.
El tesorero en la oposición, Jim Chalmers, ha declarado a SBS News que las cifras de Frydenberg ocultan la verdad sobre el coste de la vida para la mayoría de las familias.
Chalmers afirma que no hay ningún plan a largo plazo detrás del Presupuesto, y que es sólo un medio para mantener a la Coalición en el poder más allá de las elecciones de mayo.
Los expertos en catástrofes naturales creen que el presupuesto federal ha perdido una oportunidad vital para invertir en la resiliencia a largo plazo frente a las inundaciones y los incendios, ya que la financiación se destina principalmente a los esfuerzos de socorro y recuperación.
El presupuesto ayuda también a la pequeña y mediana empresa abre más espacios para la migración cualificada, apoya a la mujer, pero no habla sobre comunidades inmigrantes.
Los conductores de vehículos, contribuidores, el sector femenino, pensionados, y quienes compran casa por primera vez, se beneficiarán con el nuevo presupuesto federal. En cambio, pierden los bolsillos de los trabajadores y los proyectos de energías renovables.
Entrevistados: Sydney Demaria, economista; y Rafaela Lopez, trabajadora comunitaria e historiadora.