Puntos destacados:
- El Gobierno federal ha dado luz verde para prolongar la actividad de tres minas de carbón durante tres o cuatro décadas.
- Australia se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 43 por ciento de cara a 2030 y a cero para 2050.
- La ministra de Medio Ambiente, Tanya Pilbersek, y el científico, Pep Canadell, brindan dos perspectivas tan entrelazadas como distantes.
Sinopsis:
La ministra de Medio Ambiente, Tanya Pilbersek, aprobó en septiembre la extensión de tres minas de carbón en Nueva Gales del Sur durante 30 o 40 años más. La noticia fue bienvenida por sectores como el Consejo de Minerales por el impacto económico que esta decisión tendrá. Sin embargo fue un jarro de agua fría para activistas y científicos expertos en cambio climático. Pep Canadell es uno de ellos.
Australia se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 43 por ciento con respecto a las de 2005, con un objetivo en mente: conseguir el cero neto de cara a 2050. Más que un objetivo, la realidad es que se trata de un compromiso adquirido.
Las versiones de la ministra, Pilbersek, y de Canadell ofrecen algo de perspectiva sobre un asunto complejo, sensible y de difícil consenso en las esferas de poder.