A comienzos del 2020, el mundo presenció con horror como cientos de familias en Australia perdieron todo entre las llamas de los incendios forestales que azotaron varias regiones del país.
Y entre aquellas familias estaba la de una pareja de latinoamericanos residentes en la localidad de Mogo, en la costa este de Nueva Gales del Sur, que no sólo perdió su casa entre las llamas, sino además un próspero negocio de artesanías de cueros.
Desde la tragedia, SBS Spanish ha estado siguiendo la historia de los sobrevivientes a los devastadores incendios, bajo el lente de la experiencia de Lorena Granados, una salvadoreña casada con el chileno Gaspar Román, cuyos sueños se vieron convertidos en cenizas, pero que ahora, a un año de la tragedia, buscan renacer como el ave fénix.
Superado el impacto, la tristeza, la desolación y la desesperanza, la familia se dio a la tarea de rehacer sus vidas, ayudados por su propia comunidad que, en palabras de Lorena “ha sido fantástico".
"Las organizaciones locales como las iglesias, la Cruz Roja, todos han venido y nos han dado mucho apoyo emocional. Estamos muy agradecidos".
La gente ha querido contribuir a nuestra recuperación, estamos muy agradecidos, porque sin eso no hubiéramos podido salir adelante ni tener el negocio funcionando nuevamente.
Lorena cuenta a SBS Spanish que después de un año deambulando de casa en casa, ella y su familia encontraron por fin una residencia donde establecerse de nuevo y reanudar sus vidas. Pero considera que tienen suerte porque “hay mucha gente que todavía está acampando y no tienen lugar donde vivir”.
"Durante los incendios, el negocio familiar se vio gravemente afectado, pues el local donde tenían el taller y la tienda, también sucumbió ante las llamas", lamenta.
Con la ayuda de , Gaspar y Lorena obtuvieron dos contenedores prestados hasta el 2022, que han podido adecuar para reactivar su negocio de artesanías en cuero.
“Eso nos ha mantenido con trabajo y nos ha dado ánimo para poder seguir adelante”, dice Lorena.Pero no es fácil levantarse de semejante tragedia sin una inversión económica sustancial, y los Román Granados se han visto avocados a las consabidas “salas de espera” de la burocracia.
Local provisional donde funciona la tienda de artesanías de cuero de la familia Román Granados, en Mogo, NSW. Source: Lorena Granados
La familia expresa que siente frustración por la cantidad de planillas que se deben llenar para obtener ayuda.
“El gobierno sí ha pasado muchas donaciones a la municipalidad para la recuperación de nuestra comunidad, pero desafortunadamente esa ayuda no ha llegado aún a manos de la comunidad”, explica Lorena a SBS Spanish.
"Uno va a la comunidad de Mogo, donde perdimos 17 negocios y 90 casas, sólo en esa área, y nada está reconstruido. Todo está parado en burocracia porque todos tienen que decidir cómo vamos a reconstruir y aún no hemos llegado a un acuerdo”.
SBS Spanish contactó a la municipalidad de Eurobodalla solicitando una reacción a las críticas expresadas, y también una aclaración sobre los términos de la solicitud para acceder a los fondos de ayuda que ellos administran.
Una vocera de la municipalidad respondió que el único fondo de ayuda que administra esta instancia era el fondo para la resiliencia de los negocios, que otorga $5.000 para asistir la recuperación de pequeñas empresas. El dinero provino de donaciones privadas, no del gobierno.
En ese sentido, la municipalidad dijo que había distribuido $310.000 de los casi $320.000 donados a ese fondo.
También aclaró que, si bien el uso de contratistas y materiales locales era enérgicamente incentivado, no era una condición indispensable para recibir la ayuda.
Asimismo, la vocera de la municipalidad expresó que entiende que muchos residentes y pequeños empresarios se encuentren frustrados por las circunstancias, pero que las planillas son un elemento importante de las solicitudes para garantizar la transparencia del proceso ante la oficina de impuestos, y que la municipalidad continuará trabajando conjuntamente con los residentes para continuar ofreciendo apoyo, no sólo financiero, sino también emocional y psicológico.Pero Lorena y Gaspar tienen la “piel dura”, como los cueros que trabajan. La adversidad ha sido una plataforma para renovar los valores de la vida.
Gaspar Román y Lorena Granados recuperan su vida, después de los incendios forestales del 2019-2020 en Australia. Source: Lorena Granados
He aprendido que ya no me gusta tanto comprar cosas. Después de todo lo que he perdido, he aprendido que hay otras cosas más importantes como las relaciones, la familia.
Lorena Granados finaliza expresando que “ha sido un año increíble".
"Gracias a Dios tenemos salud y tenemos vida. Realmente apreciamos donde vivimos. Aunque hayamos pasado lo que pasamos, nos sentimos agradecidos de haber escogido este lugar para vivir”.
Escucha la entrevista con Lorena Granados, pulsando arriba en la imagen principal.