A principios de diciembre, 500 estudiantes de todo el mundo podrán viajar a Australia en dos vuelos fletados.
El vicerrector de la Universidad de Western Sydney, Barney Glover, que ha estado dirigiendo un comité de planificación del proyecto piloto, dijo que los boletos de avión serían pagados por los estudiantes, pero que las universidades cubrirían el coste de la cuarentena.
El programa global sólo será elegible para los estudiantes vacunados con vacunas reconocidas por la Administración de Bienes Terapéuticos (TGA), incluyendo Pfizer, Johnson y Johnson, Moderna y AstraZeneca.
Esto significa que los estudiantes que hayan recibido vacunas como Sinovac y Sinopharm, ambas desarrolladas por empresas farmacéuticas chinas, probablemente quedarán excluidos del programa al no estar aprobadas por la TGA en este momento.
El viceprimer ministro John Barilaro dijo que el retorno escalonado de los estudiantes era la primera etapa del proyecto piloto, que se ampliaría poco a poco, y que los estudiantes no se contabilizarían en los topes del gobierno federal para el retorno de los ciudadanos.
Antes de la pandemia, unos 250.000 estudiantes internacionales estudiaban en Nueva Gales del Sur y representaban la segunda mayor exportación del estado.
El proveedor de alojamiento Scape alojará a los estudiantes que regresen durante su cuarentena obligatoria de 14 días en Redfern, en el interior de Sydney.
Entrevistado: Miguel Mudbidri, agente migratorio en Sydney.
