Key Points
- Alrededor del 30% de la población australiana arrienda su vivienda.
- Se registró un aumento de 280.000 hogares que ahora alquilan sus propiedades.
- El promedio del precio de un alquiler semanalmente oscila entre $450 a $680 por semana en las ciudades capitales australianas.
La compra de una vivienda en Australia siempre fue considerada como el “gran sueño australiano”, great Australian dream, pero las presiones económicas junto con propiedades a precios inalcanzables están comprobando que esa expectativa ha tenido que ser abandonada, generando mayor presión sobre el mercado de alquileres.
Alrededor del 30% de la población australiana arrienda su vivienda, en un mercado que consiste en 2,8 millones de propiedades actualmente alquiladas, según los últimos datos del Censo poblacional 2021.
Esta cifra representa un aumento de 280.000 viviendas de alquiler desde el censo en 2016, afirmó Joel Dignam, fundador de Better Renting, un grupo que aboga por los derechos de los inquilinos.
"Hay alrededor de 7 millones de personas alquilando en Australia, es un número significativo, y entre ellas hay muchas personas que están envejeciendo y alquilando a largo plazo", señaló Dignam.
El promedio del precio de un alquiler semanalmente oscila entre $450 a $680 por semana en las ciudades capitales australianas, según datos publicados por , el segundo portal inmobiliario más grande de Australia.
Hay alrededor de 7 millones de personas alquilando en Australia, es un número significativo.Joel Dignam, fundador de Better Renting
En Canberra, la ciudad para alquilar más cara de Australia, los alquileres cuestan alrededor de $690 por semana; hace un año el precio promedio de los alquileres alcanzaba $620 por semana.
Sídney es la segunda ciudad más costosa para alquilar, con un precio promedio de $620 por semana, un aumento de al menos $70 dólares en solo un año.
Lo mismo ocurre en Brisbane, donde en un solo año el promedio aumentó en $75 semanales.
Los precios de los alquileres en zonas rurales también aumentaron, junto con la escasez de propiedades, debido a un aumento de demanda sin precedentes por personas que se mudaron a zonas campestres por la pandemia de COVID-19.
El otro tema es el regreso de personas del exterior y movimiento de residentes temporales alrededor de Australia, que después de la reapertura de fronteras y eliminación de restricciones por COVID-19 buscan viviendas económicas para alquilar.
Este fenómeno, junto con la disminución en la venta de casas por los aumentos en las tasas de interés están sacudiendo al mercado, afirmó la agente hipotecaria, Carolina Espinosa, en entrevista con SBS Spanish.
Cuando vas a la inspección te encuentras con 20 o 30 personas haciendo lo mismo... tienes que literalmente venderte al agente inmobiliario, o a la persona que esté alquilando su propiedad, para ganarte el contrato.Angie Lorena Niño, estudiante internacional de Colombia.
“Cuando empezó (la pandemia de COVID-19) las tasas de interés comenzaron a bajar y los precios de las propiedades comenzaron a subir. Esto hizo que la renta (los precios) bajaran un montón, de hecho, hubo propiedades donde la renta se bajó hasta un 20%, por ejemplo, alguien que podía estar arrendando un apartamento en $530 a la semana llegó a arrendarlo en la temporada del COVID, por ejemplo, en $460 - $470 (por semana)”, dijo.
Desde 1990 hasta 2022 la tasa de interés promedio en Australia osciló entre el 3,8% a un máximo histórico del 17,5 % en enero de 1990, y un mínimo histórico de 0,10 % en noviembre de 2020.
Estoy viviendo en un en un hostel o como lo conocen acá un backpacker ... (porque) un alquiler de una habitación compartida en un departamento compartido está muy costoso.Nicolás Nani, estudiante internacional de Argentina.
“En este momento las tasas de interés están más altas (entonces) las personas que quieren comprar vivienda no lo pueden hacer tan fácilmente, porque obviamente la capacidad de pago no es tan alta, entonces en vez de comprar tenemos que arrendar”, afirmó Espinosa.
Impacto en la comunidad
Estas fluctuaciones en el mercado, junto con las presiones inflacionarias están afectando a muchas personas de la comunidad de habla hispana en Australia.
Varios miembros reportaron a SBS Spanish aumentos de $100 a $200 por semana para propiedades de alquiler en sus barrios, y observaron prácticas poco éticas por parte de algunos propietarios que se aprovechan de la fuerte demanda en el mercado.
Cartel de alquiler para una propiedad en Carlton North, Melbourne. (AAP Image/James Ross) Source: AAP / JAMES ROSS/AAPIMAGE
Angie regresó a Australia hace un mes y medio, luego de una visita a Colombia. Desde entonces no ha podido encontrar un lugar donde vivir y depende de la ayuda de sus amigos.
“En muchas ocasiones, me lo han negado (los dueños rechazan su solicitud para un alquiler) y después me doy cuenta de que a la persona que se lo dejaron fue porque dio más dinero de lo que se había mencionado al inicio”, lamentó Angie.
Otros miembros de la comunidad hispana, como Nicolás Nani, también estudiante recién llegado a Australia, ni siquiera han empezado a buscar una vivienda para alquilar porque de tan solo escuchar las historias de las personas en su entorno, decidió permanecer en un hospedaje para mochileros, y esperar hasta que la situación mejore.
Viviendas en el suburbio de Paddington, Brisbane. (AAP Image/Jono Searle) NO ARCHIVING Source: AAP / JONO SEARLE/AAPIMAGE
Pero la situación está afectando a miles de personas hispanas en todo el país, no solo a los recién llegados.
Oscar Eduardo Flores ya lleva varios años en Australia. Se mudó de Byron Bay a Melbourne hace un año porque los precios de la renta y oferta de lugares eran mejores en ciudades más grandes. Sin embargo, recientemente tuvo que mudarse de casa en Melbourne, y allí fue cuando comenzó a sentir la presión.
“(Encontré propiedades) pero en muy malas condiciones (con) paredes que estaban muy muy mal. Departamentos muy deteriorados. Más que difícil (la búsqueda) fue estresante porque (las propiedades) no nos gustaban del todo, entonces yo siento que fue un poco apresurada la decisión que (tuvimos que tomar), señaló Oscar.
También se han registrado aumentos en el número de propiedades que han ingresado al mercado de alojamientos a corto plazo a través de plataformas como Airbnb o Stayz, y que originalmente ofrecían contratos de alquiler a largo plazo.
Los datos del último Censo e informes de organizaciones como , indican un futuro incierto para el sector de la vivienda, incluido el mercado de alquileres, que todavía no da señales de que los precios van a bajar.
“Una sugerencia es hablar con el Real Estate Agent (agente inmobiliario) ellos son los contactos directos en este momento para todas las personas. Tengan esa conversación y (pregunten) ¿cuánto va a ser la renta?, y si ya están arrendando, de pronto negocien una buena renta si saben que se van a quedar en ese apartamento, o casa por un año más”, recomienda Espinosa.
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