El Salvador se ha convertido en el cuarto país con más crecimiento turístico en el mundo y el destino que más ha crecido en todo el Hemisferio Occidental. Así lo destacan datos de barómetro de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
El informe señala que durante el presente año la llegada de turistas internacionales a El Salvador creció un 32 por ciento en comparación con 2019, antes del impacto generado por la pandemia de COVID-19 que lastró la actividad turística.
El Salvador está viviendo una transformación reconocida por nacionales y extranjeros.Nayib Bukele, presidente de El Salvador.
El Congreso de El Salvador con dominio casi total del oficialismo, ha prórrogado por más de 30 veces el estado de excepción. De los más de 72 mil personas detenidas, organizaciones humanitarias dan cuanta de 5 mil "víctimas directas" de atropellos a derechos humanos, principalmente por detenciones arbitrarias.
Tras una guerra civil que terminó en 1992 y la fuerte ola de violencia protagonizada por las pandillas en los últimos 30 años, los turistas han estado volviendo a las playas de El Salvador de todas partes del mundo.
Según la Organización Mundial del Turismo, El Salvador solo es superado en este rubro por Catar, un país que se vio beneficiado con el Mundial de Fútbol en 2022. En segundo lugar, se encuentra Arabia Saudita, con un repunte de un 58 por ciento, y Albania con un 56 por ciento.
Si solo se considera América, El Salvador se agencia la primera posición y Colombia la segunda, con un repunte de un 23 por ciento.
La ministra de Turismo, Morena Valdéz, destacó el cuarto lugar a nivel mundial y el primero en América atribuido a El Salvador.
Los datos oficiales afirman que en el primer semestre de 2023 ingresaron a El Salvador más de un millón y medio de turistas internacionales, que dejaron a la economía ingresos superiores a los $1,600 millones.
Esta situación tendría explicación por la estrategia del gobierno de Nayib Bukele en explotar las redes sociales, según un estudio de la universidad Francisco Gavidia que plantea que al debilitarse la libertad de prensa, crece el poder de los influencers que apoyan al gobierno de Bukele.
Además, el arribo de influencers internacionales como turistas a El Salvador ha estado creciendo en los últimos años.
