Los precios de las viviendas en Australia han sufrido la crecida más rápida registrada, según la Oficina Australiana de Estadística. Esto añade más presión sobre el mercado, ya que la presión económica debido a la pandemia de COVID continúa.
En Australia hay 10,700.000 viviendas en venta en este momento, pero al mismo tiempo son cada vez más caras. De hecho, el precio medio de una vivienda residencial está ahora en casi 836.000 dólares.
Según la Oficina Australiana de Estadística, los precios de los inmuebles han crecido un 16,8% en los últimos 12 meses y un 19% desde principios de 2020. Los bajos tipos de interés impulsan a los compradores de primera vivienda y a inversores a entrar en el mercado inmobiliario y contribuyen a que la subida de precios se mantenga.
La Oficina Australiana de Estadística mostró que los precios de los inmuebles aumentaron un 6,7% en el trimestre de junio, lo que supone el mayor crecimiento trimestral en 18 años. El precio medio de las viviendas residenciales aumentó en 52.600 dólares en el trimestre de junio, hasta alcanzar los 835.700 dólares. Cuando hace doce meses, el precio medio de las viviendas residenciales era de 689.400 dólares.
Pero en una investigación parlamentaria sobre la asequibilidad de la vivienda, los funcionarios del Tesoro argumentaron que el hecho de que los tipos no se reduzcan desde su mínimo histórico del 0,1% debería ayudar a frenar el aumento de los precios.
El aumento de los precios de la vivienda forma parte de una tendencia que se extiende más allá de las fronteras, ya que en los 12 meses transcurridos hasta junio, los precios de la vivienda en todo el mundo aumentaron a su ritmo más rápido desde 2005, según Knight Frank del Reino Unido.
Rusia, Alemania, Estados Unidos y Canadá se encuentran entre los países que registran un crecimiento de dos dígitos.
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