Sinopsis
La invasión de Rusia a Ucrania despertó un sinnúmero de reacciones a nivel internacional. En América Latina, varios jefes de Estado han hecho público su rechazo a la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, y no han dudado en denunciar la violación al derecho internacional.
Otros, han expresado su apoyo a Vladimir Putin, pero han guardado silencio después de la operación armada rusa, acción que sí generó protestas de ucranianos en la región.
Las condenas más firmes a la ofensiva de Vladimir Putin provinieron de gobiernos de signo conservador como los de Colombia y Uruguay, reflejando una vez más las diferencias en la región ante potencias como Estados Unidos y Rusia.
También el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, fijó la posición de su país como miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
El presidente colombiano Iván Duque rechazó “categóricamente” la invasión. Su reacción ocurre cuando las relaciones diplomáticas entre Bogotá y Moscú se tensaron por el apoyo militar ruso al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Mientras, guardan silencio los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela que se han alineado con Moscú y han legitimado la operación militar lanzada por tierra, mar y aire. Este acercamiento es criticado por Estados Unidos, según el vocero del Departamento de Estado, Ned Price.
Después de guardar silencio durante horas y sin hacer mención a la agresión rusa, el mandatario venezolano Nicolás Maduro dijo en Twitter que su país “rechaza el agravamiento de la crisis en Ucrania producto del quebrantamiento de los acuerdos de Minsk por parte de la OTAN”. Antes, Maduro respaldó las acciones de su par ruso, Vladimir Putin.
Antes de la invasión militar de Rusia a Ucrania, el presidente Vladimir Putin recibió en el Kremlin a su homólogo de Argentina, Alberto Fernández, quien ofreció a su país como puerta de entrada de Moscú a Latinoamérica para romper la dependencia de Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional.
Por su parte, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien recientemente también se reunió con Putin en Moscú, no mencionó la crisis de Ucrania en su discurso a sus partidarios.
En contrapartida, vicepresidente Hamilton Mourao condenó la invasión militar y dijo que las sanciones económicas a Rusia pueden no ser suficientes y que Occidente puede necesitar usar la fuerza contra ese país.
Pero sus palabras le costaron caro al vicepresidente brasileño, pues Jair Bolsonaro lo desautorizó asegurando que solamente él como presidente está facultado constitucionalmente para pronunciarse.
Además, ucranianos en Chile se juntaron afuera de la Embajada de Rusia para protestar en contra de los recientes ataques por parte de la potencia.
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