Sinopsis:
Es la primera reunión cara a cara del partido en cinco años y la primera en más de una década desde la última vez que el Partido Laborista estuvo en el poder.
El primer ministro Albanese se enfrentó al partido, a la nación y a sus críticos mientras el costo de vida, el clima y las crisis de vivienda se ciernen sobre todo el país.
Y la Voz indígena al parlamento fue otro de los temas que dominó el último día de la conferencia.
El sábado, la ministra para los Australianos Indígenas, Linda Burney pidió apoyo en la campaña del gobierno por una voz indígena en el Parlamento.
Parte de la oposición política vino desde el partido de Los Verdes, exigiendo más acción en materia de vivienda.
Los delegados no pudieron ponerse de acuerdo sobre un súper impuesto a las ganancias, un impuesto sobre el 40 por ciento de las ganancias excesivas, pero aprobaron una moción para aumentar la inversión del gobierno en viviendas sociales y asequibles con fondos de un sistema tributario progresivo y sostenible.
También en la agenda de la conferencia había enmiendas para otorgar a los solicitantes de asilo derechos de estudio y trabajo mientras se procesan sus solicitudes de protección.
También hubo compromisos para aumentar la ayuda externa y abordar las presiones que rodean la deuda universitaria para los jóvenes.