Las investigaciones sobre el abuso sexual a niños en Australia por miembros de instituciones religiosas y educativas del país acaban de impactar en la más alta autoridad de la iglesia católica de Australia, y quien es el responsable de las finanzas del Vaticano, nombrado bajo la administración del Papa Francisco.
El cardenal George Pell fue acusado hoy por la policía de Victoria de múltiples abusos sexuales contra niños en Australia.
El anuncio lo hizo el comisario adjunto Shane Patton a los periodistas, ocho meses después de que la policía australiana interrogara a Pell en Roma por estas acusaciones, que él desmiente y que atribuye a una campaña difamatoria de los medios.
"El cardenal Pell se enfrenta a múltiples cargos en relación con delitos sexuales de larga data y hay múltiples denunciantes relacionados con esos cargos. El proceso y los procedimientos que se han seguido en la acusación del cardenal Pell han sido los mismos que se han aplicado en un toda una serie de delitos sexuales históricos cada vez que los investigamos ".
Patton afirmó que el cardenal, de 76 años, fue inculpado con citación y tendrá que comparecer ante la Corte de Magistrados de Melbourne el 18 de julio en audiencia.
Patton no quiso responder a preguntas de los reporteros, alegando la necesidad de preservar la integridad del proceso judicial.
La inculpación de Pell se produjo en las últimas fases de una larga investigación sobre las respuestas institucionales aportadas en Australia a los supuestos abusos sexuales cometidos contra niños, ordenada por el gobierno de Julia Gillard en 2012.
Una ramificación inmediata que surge de los cargos contral el cardenal Pell es el retiro de las tiendas del estado, del libro: The Rise and Fall of George Pell, de la periodista Louise Milligan.
El libro contiene acusaciones de agresión sexual en Ballarat entre 1976 y 1980 y en el Este de Melbourne entre 1996 y 2001.
El cardenal Pell había comparecido en tres ocasiones en el marco de este caso y reconoció ante la comisión de investigación que había "fallado" en su gestión con los curas pedófilos en el estado de Victoria en los años 1970.
El eclesiástico fue ordenado sacerdote en Roma en 1966, antes de regresar a Australia en 1971, donde escaló peldaños de la jerarquía católica. Fue elegido en 2014 por el papa Francisco para arrojar luz y aportar transparencia a las finanzas del Vaticano.
Una declaración de la Arquidiócesis Católica de Sydney expedida esta tarde, indicaba que el cardenal retornará a Australia tan pronto como sea posible para limpiar su nombre.
Australia no tiene un tratado de extradición con el Vaticano.
Hasta ahora no está claro cuáles son las acusaciones con las que ha sido imputado el cardenal Pell.
Los abogados que lo representan han solicitado con éxito una orden de supresión provisional para restringir varios detalles de los cargos en su contra.
El comisionado adjunto de la Policía de Victoria, Patton, tampoco quiso entrar en detalles.