Activistas de Greenpeace protestaron el día de hoy en el emblemático puente de la bahía de Sydney. Enarbolaban pancartas que exigían una energía renovable y también pedían dejar el carbón atrás.
El carbón utilizado como combustible es uno de los grandes responsables de la generación de gases invernadero. El gas metano que liberan las minas de carbón también contribuye a este factor que, según muchos científicos y activistas, es una de las causas principales del cambio climático.
Australia debe comenzar a utilizar ampliamente energías renovables y limpias para cumplir con los Acuerdos de París sobre el clima, pero el dinero y los trabajos que genera la minería del carbón siguen siendo un atractivo monetario y económico difíciles de rechazar para los gobiernos a cargo.
Las campañas de los partidos políticos han tenido que enfrentar este tema y tienen posturas diversas. En las elecciones federales de este próximo sábado veremos que es lo que la población australiana desea en cuanto a su futuro medioambiental.