El antes de una invasión anunciada: Madres en Kiev solo quieren proteger a sus hijos de la guerra

A view of Ukraine's the Motherland Monument in Kyiv Sunday, Feb. 13, 2022. In addition to the more than 100,000 ground troops that U.S. officials say Russia has assembled along Ukraine's eastern and southern borders, the Russians have deployed missiles

A view of Ukraine's the Motherland Monument in Kyiv. Source: AAP Image/AP Photo/Efrem Lukatsky

Días antes de la incursión de tropas rusas en Ucrania, la vida cotidiana seguía su curso normal en Kiev. Dos madres cuentan a SBS Spanish cuáles serían sus planes en caso de una invasión, días antes de que las tropas rusas avanzaran hasta la capital ucraniana.


  • Fecha de transmisión radial: 15 febrero, 2022.
  • Fecha de publicación digital: 24 febrero, 2022.
Por muchas semanas, todos los días los boletines de noticias de gran parte del mundo occidental alertaban sobre una posible invasión rusa a Ucrania, la cual parecía cada vez más inminente e inevitable.

Hoy, las familias de Ucrania estarán poniendo en acción sus planes de combate o sus planes de escape. La espera terminó. La incursión rusa retumba en Kiev.
Officials in Ukraine have confirmed explosions in Kyiv, Ukraine.
Officials in Ukraine have confirmed explosions in Kyiv, Ukraine. Source: Twitter/holmescnn
Mientras los medios se dedican a replicar las informaciones sobre las movidas diplomáticas de las últimas 24 horas, cuál presidente de un país de OTAN se había reunido con cuál homólogo o con cuál diplomático, o quien condenó a quién, los ucranianos tendrán que controlar el miedo.

Hasta hace horas, ellos seguían viviendo sus vidas cotidianas, como si éstas no estuviesen bajo amenaza.

“Mi esposo va todos los días al trabajo, mis hijos van a la escuela. Ucrania es un país donde la gente es muy buena, la escuela, las maestras, todo. Yo me siento muy bien aquí”, contaba a SBS Spanish Elina Marot, una venezolana que vive en Kiev desde hace décadas.

Antes de vivir en Ucrania, Elina realizó estudios universitarios y de posgrado en la antigua Unión Soviética. En la actualidad, está casada con un ucraniano y tiene dos hijos que nacieron allí.

Elina cuenta que la tensión subyacente en la capital es tal, que para poder mantener la calma, ha decidido dejar de escuchar las noticias.

“Los tanques están allí desde hace tiempo y todo eso ya eso no es nuevo para nadie … En estos momentos la situación es más tensa por la movilización de tropas pero … la situación de guerra, esta amenaza está desde el 2014… Uno se va acostumbrando a la situación porque,  ¿qué otra opción queda?”, se pregunta la venezolana casi con resignación.
Mila Keresteshi es una joven profesora de español, que también vive en Kiev. Ella cuenta que a pesar de que la vida en la capital aparentaba seguir su curso, la realidad latente era otra.

“Todo el tiempo me contacto con la gente joven y la verdad es que están desesperados con esta situación”, cuenta a SBS Spanish.

Mila dice que hasta días antes de la incursión, entre la ciudadanía había mucho escepticismo de que ocurriese una invasión rusa.

“Nadie le cree al gobierno…. Dicen que todo estará bien, que nada va a ser tan grave. Piensan que nada va a llegar hasta la capital, que puede haber un conflicto en las tierras bajo  ocupación, pero aquí no”.

Para el momento de la grabación de las entrevistas, a principios del mes de febrero, La Casa Blanca alertaba que Rusia podría invadir Ucrania en cualquier momento, de manera sorpresiva, sin aviso. Para el momento de esta publicación, las fuerzas rusas estaban iniciando su incursión.
“Mi miedo es que tendré la necesidad de irme de mi ciudad”, lamenta Mila.
No quiero que Rusia entre aquí y estoy muy preocupada por la gente de edad mayor, porque no pueden moverse de aquí. La gente quiere vivir en paz.
“Muchas personas ya se han inscrito en el ejército para luchar y están preparadas para eso”, cuenta la joven ucraniana, quien dice que todos los días se habla de que los ciudadanos deben preparar unas mochilas amarillas con insumos de supervivencia.

Aunque Mila es pro Ucrania, ella no quiere combatir ni cumplir con su servicio militar, que es obligatorio para hombres y mujeres. Como madre de una hija pequeña, su idea en caso de una invasión rusa sería abandonar el país, ya que no cree que el conflicto tenga fácil resolución.

“Tengo una hija y estoy pensando en ella, en cómo mantener su vida y la mía. No estoy a favor de irme al ejército, porque esta guerra ya dura más de 8 años y nadie puede resolverla”.
Members of Ukraine's Territorial Defence Forces, volunteer military units of the Armed Forces, train in Kharkiv, Ukraine, on Saturday, 29 January, 2022.
Source: AP / Evgeniy Maloletka/AP
Como extranjera en Ucrania, para Elina la decisión de qué haría en caso de una invasión es compleja.

“Si hay una declaración oficial de que realmente estamos en peligro, no sé… Habría que comprar un boleto de avión irse a cualquier país”, dice dubitativa, antes de entrar en llanto.

“Yo como extranjera me siento un poco fuera de mí”, dice entre lágrimas.

“Mi esposo y la gente que me rodea, todos están diciendo, ‘de aquí no nos movemos. Nos quedamos’. Yo a veces le digo, ‘bueno, tú te quedas y a mí me sacas porque no quiero que mis hijos sufran traumas de guerra’. Ya es con suficiente con toda la situación que hay en la frontera”.
Para los ucranianos, Putin es Führer del 2021, o de este siglo.
“Los ucranianos defenderán a su país. Ellos son muy patriotas … Si hubiera una invasión o una agresión directa, ellos están preparados para defender a su país”.

“Yo soy patriota también”, sentencia Elina tajante.

Las razones detrás del conflicto

Tanto Elina como Mila consideran que detrás del interés del presidente ruso Vladimir Putin de invadir Ucrania está su deseo de dejar un legado que para él es importante: el restaurar la gloria y el poder de la antigua Unión Soviética.

“Rusia es un imperio y los imperios tiene que expandirse, y esto (Ucrania) era parte de ellos, de la Unión Soviética”, dice Elina.

Mila agrega que considera que hay también intereses económicos turbios detrás del conflicto, que podrían beneficiar los negocios de los oligarcas rusos que controlan parte importante de la actividad económica de ambos países.

La ucraniana explica que, mientras los jóvenes y las personas que viven en la capital y en Ucrania central tienden a ser pro independencia, muchas personas mayores que viven en la zonas separatistas en las fronteras son pro Rusia, y a ellas sí les interesa reafirmar sus vínculos e ideales soviéticos y lucrarse con los posibles negocios, u oportunidades laborales, que Rusia pudiese traer.

“Entre los jóvenes, la gente es más pro Ucrania que pro Rusia, que la gente mayor. Hay gente que todavía vive de esta ideología de Unión Soviética. Dicen, ‘Oh, qué bien era en aquellos tiempos’, y ‘ahora no tenemos nada’. Todo lo que hacen es quejarse de la situación, pero la gente joven está muy a favor de mantener la paz.”

Para la ucraniana, la mejor solución al conflicto sería que Ucrania se dividiera, y que las zonas separatistas pasaran a ser independientes.

“Que las tierras que eran ucranianas se quedan en Ucrania, pero no quiero la lucha. Quiero alguna resolución de esta situación sabia, para que la gente no muera”, dice Mila.

“Porque la verdad es que no es un problema de la gente ucraniana, sino que es el problema de los presidentes que no pueden llegar a una conclusión”.

En el medio del ajedrez geopolítico, los intereses económicos, las ansias de poder y los vientos de una guerra que parece estar cantada, aunque persista aún la esperanza de que pueda ser cancelada sin un derramamiento de sangre mayor, en el medio de todo está la gente de Ucrania, que quiere vivir en paz, sin importar el color político.

Para escuchar el informe, presiona sobre la imagen principal.

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