Sinopsis
Los megaproyectos financiados por China están causando “daño” al medioambiente en América Latina, dijo la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, general Laura Richardson. Además, asegura que China y Rusia representan la mayor amenaza para la desestabilización de la democracia en la región.
Richards expresó sus declaraciones en Quito, Ecuador, durante la Conferencia Sudamericana de Defensa en la que participan representantes de Argentina, Brasil, Colombia, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam y Uruguay.
En la cita se abordan temas como narcotráfico, minería y pesca ilegal, crimen organizado y ciberdefensa.
Según la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, organizaciones vinculadas a China están “tratando de manipular a las poblaciones mediante campañas de desinformación y actividades cibernéticas malignas y continúan apoyando regímenes autoritarios en Venezuela, Cuba y Nicaragua”.
Richardson manifestó también su preocupación ante las pretensiones de Rusia de influir en la región latinoamericana. Se refirió a las campañas de desinformación emprendidas por el Kremlin y aseguró que, entre otros, ese es uno de los retos en materia de seguridad.
Agregó que “estudios independientes de las organizaciones latinoamericanas han concluido que muchos de los megaproyectos financiados por China están causando erosión en los ríos, contaminando el agua, destruyendo el terreno fértil y desestabilizando delicados ecosistemas”.
Citó como ejemplo las flotas pesqueras chinas que suelen estacionarse cada año frente a la zona económica exclusiva de las islas ecuatorianas de Galápagos, amenazando su delicada reserva marina. Además, que empresas chinas construyeron en Ecuador hidroeléctricas que presentan fallas, así como explotan petróleo y minerales.
La Ruta de la Seda fue lanzada en 2013 como el emblema del presidente chino Xi Jinping. Es una ambiciosa iniciativa del gigante asiático para estimular el flujo del comercio a través de multimillonarias inversiones, sobre todo en infraestructura en todo el mundo. En total hay unos 140 firmantes, 21 de ellos de Latinoamérica y el Caribe.
Por su parte, la embajada de China en Ecuador, reaccionó con dureza en un comunicado frente a las declaraciones de la jefa del Comando Sur de Estados Unidos, general Laura Richardson, a las que calificó como “ridículas” y sin pruebas, y rechazó que China sea una amenaza al medio ambiente, la ciberseguridad y la estabilidad política de América Latina haciendo referencia a los acuerdos y buenas relaciones con Ecuador y otros países de la región.
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