Sinopsis:
El ministro de Defensa, Richard Marles, y la ministra de Relaciones Exteriores, Penny Wong, se reunieron con sus homólogos de Estados Unidos en Brisbane, durante el fin de semana, y anunciaron nuevas iniciativas para remodelar la fuerza de defensa de Australia.
Durante las conversaciones, surgió el asunto de las acusaciones al periodista encarcelado, Julian Assange.
Por un lado, los ministros australianos, junto con el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, y el secretario de Defensa Lloyd Austin, reiteraron su fuerte amistad como aliados durante la reunión de AUSMIN (Consultas Ministeriales Australia-Estados Unidos).
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El grupo logró producir una lista de acuerdos, incluida una mayor presencia de Estados Unidos en el norte de Australia, mejoras en las bases aéreas, una mayor cooperación en misiones espaciales y una nueva industria nacional: la producción de misiles.
Las iniciativas son parte de un plan para remodelar la fuerza de defensa de Australia en respuesta a la creciente influencia de China en toda la región y su creciente modernización militar.
Las contrapartes afirmaron su fuerte oposición a lo que han descrito como acciones desestabilizadoras en el Mar del Sur de China, la militarización de China de islas y arrecifes en disputa, y el comportamiento inseguro de sus barcos y aviones.
También ha habido acuerdos diplomáticos centrados en el Pacífico y la retención de los estados insulares como aliados.
La ministra de Relaciones Exteriores, Penny Wong, dice que están haciendo un progreso significativo en esos puntos.
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El asunto de los acuerdos de AUKUS también estuvo sobre la mesa.
Los dos altos miembros de la administración Biden han asegurado a sus homólogos australianos que los submarinos de propulsión nuclear se entregarán para 2.050, a pesar de los temores de que el Congreso estadounidense pueda bloquear el acuerdo.
Hay planes para visitas de submarinos nucleares estadounidenses a Australia más regulares y más largas, antes del despliegue de barcos estadounidenses y británicos en Australia Occidental a partir de 2.027.
Pero la amistad no está exenta de desacuerdos, ya que se discutieron las sensibilidades relacionadas con el fundador de Wikileaks, el australiano Julian Assange, quien se encuentra en una prisión de alta seguridad en Gran Bretaña, en medio de un proceso de extradición a los Estados Unidos, donde se le acusa de filtración de documentos diplomáticos y militares clasificados en 2010.
Su libertad, reclamada por una importante representación de la sociedad australiana, es ampliamente vista como una prueba de hasta qué punto, Australia tiene influencia ante la administración del presidente Joe Biden.
En este contexto, la ministra de Relaciones Exteriores, Penny Wong, dijo que el gobierno australiano quiere que se resuelva el asunto.
"Hemos dejado en claro nuestra opinión de que el caso del señor Assange se ha prolongado durante demasiado tiempo y nuestro deseo de que se concluya. Lo hemos dicho públicamente, y usted anticiparía que eso refleja también la posición que articulamos en privado. También he dicho que, obviamente, hacemos lo que podemos gobierno a gobierno, pero hay límites hasta que los procesos legales del señor Assange hayan concluido."
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Assange de 52 años, enfrenta la extradición del Reino Unido a los Estados Unidos después de publicar documentos clasificados en su medio de comunicación Wikileaks, hace más de una década. Si es declarado culpable, podría enfrentar hasta 175 años de prisión.
El gobierno de Albanese, desde que ganó las elecciones, ha estado argumentando que Estados Unidos debería poner fin a la persecución del periodista.
Pero el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha rechazado las llamadas en un raro destello de fricción entre los aliados.
"Las acciones que supuestamente cometió, corrieron el riesgo de causar daños muy graves a nuestra seguridad nacional, en beneficio de nuestros adversarios, y pusieron en grave riesgo a las fuentes humanas nombradas; grave riesgo de daño físico, grave riesgo de detención. Así que digo eso solo porque así es como entendemos aquí las sensibilidades, es importante que nuestros amigos entiendan las sensibilidades en los Estados Unidos".
La abogada experta en derechos humanos y miembro del grupo de apoyo al australiano, Adriana Navarro, dijo a SBS Spanish que estas declaraciones las ve “como una hipocresía, enorme. EEUU ha administrado una serie de guerras y de muertes en las últimas invasiones en los últimos años, que Wikileaks reveló”.