El análisis, basado en los resultados del programa de evaluación nacional en alfabetización y aritmética (NAPLAN, por sus siglas en inglés), concluye que al observar los niveles de rendimiento, el contexto socioeconómico de los estudiantes resulta mucho más importante que la escuela misma.
El estudio sugiere primero que todo, que el éxito de los estudiantes en la escuela puede depender significativamente del estado o territorio en el que viven.
Los investigadores han estudiado años consecutivos de datos de pruebas de NAPLAN y han comparado el progreso de los estudiantes entre los distintos estados y territorios.
El informe encuentra que Queensland es líder, en términos de progreso estudiantil, mientras que Nueva Gales del Sur falla en el apoyo a los estudiantes menos favorecidos.
Students sat for Naplan examinations online Source: SBS
Por lo contrario, Victoria tuvo un buen desempeño en el apoyo a estudiantes desfavorecidos, pero no igualó a otros estados en la extensión de estudiantes aventajados.
La autora del informe, Julie Sonnemann, dice que el estudio además revela que Canberra, Territorio Capital tiene el peor desempeño en general.
"El dato más preocupante está en el ACT, lo cual es bastante controvertido, porque, en la mayoría de los análisis de logros de NAPLAN, salen en la parte superior. Pero una vez que tomas en cuenta el entorno de los estudiantes, en realidad quedan por detrás del promedio nacional, consistentemente como lo peor, muy por detrás de otros estados como Tasmania o incluso el Territorio del Norte.
Sonnemann añade que a nivel nacional, los estudiantes menos favorecidos son los que se quedan más atrás.
El Instituto Grattan tuvo en cuenta la educación de los padres y la lejanía, al determinar qué escuelas se consideran en desventaja.
"Las escuelas con el menor progreso académico entre todas las escuelas en Australia son las escuelas menos favorecidas. Entonces, si estamos hablando, como nación, de adoptar el mensaje de Gonski acerca de lograr 'un año de crecimiento para cada niño, por cada año que esté en la escuela', podemos ver que las escuelas menos favorecidas son las que están haciendo menos progresos. Y muchos de ellos están haciendo mucho menos de un año de progreso por grado."
Julie Sonnemann remata con la aseveración que deja perplejos a los padres que se sacrifican cada año para pagar una costosa educación privada para sus hijos.
Y es que según los resultados del estudio del Instituto Gratan, se encontró muy poca diferencia entre el progreso académico de los estudiantes de escuelas privadas, con los estudiantes de escuelas públicas.
"Usted puede estar pagando mucho para ir a una escuela independiente y, obviamente, eso puede comprar un montón de otras cosas que usted podría desear para su hijo, en relación con el deporte o la música, por ejemplo, pero, si está esperando que la escuela agregue más valor en áreas como lenguaje, literatura y aritmética, pues, no estamos viendo eso en los resultados.
Escucha arriba en nuestro podcast el informe con la entrevista al profesor de kinder y primaria en Melbourne, Gabriel Mena, quien admite que aunque el resultado suena sorprendente, las razones del mismo no lo son.
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