Australia, al igual que otros tantos países del mundo, ha realizado un gran esfuerzo por reducir las consecuencias negativas que ha traído la crisis sanitaria asociada al coronavirus.
La Covid-19 ha afectado principalmente la salud de las personas dejando una gran cantidad de infectados y víctimas fatales en el mundo, pero también ha repercutido negativamente, y de manera muy fuerte, en la economía, en nuestras relaciones socio-afectivas, en nuestro estado de ánimo y en nuestra perspectiva del futuro, entre otras cosas.
Millones de empleos se han perdido alrededor del mundo y Australia no es ajena a esa problemática. Y a pesar de que el país ha presentado algunos signos de recuperación y de éxito en la lucha contra el coronavirus y sus repercusiones, la situación actual de la ciudad de Melbourne, uno de los motores de la economía y la cultura del país, vuelve a traer incertidumbre y desazón entre la población.
Puntos destacados:
- El nuevo confinamiento de Melbourne y el municipio de Mitchell le costará a Australia unos $6,000 millones de dólares
- 835,000 empleos se han perdido en Australia desde el inicio de la crisis sanitaria asociada al coronavirus.
- Los datos de la Oficina de Estadística de Australia muestran que el sector de la hospitalidad ha eliminado casi tres de cada 10 empleos desde marzo.
El nuevo confinamiento de Melbourne y el municipio de Mitchell se cree que le costará al país alrededor de $6,000 millones de dólares, acorde a lo expresado por el jefe de la oficina del Tesoro, Josh Frydenberg.
El rebrote de casos de COVID-19 en la ciudad de Melbourne, por otra parte, obligó a cerrar la frontera entre los estados de Victoria y Nueva Gales del Sur. Estos dos estados juntos acumulan más del 50 por ciento de la población del país y generan más del 55 por ciento del PIB australiano.
El empleo es uno de los grandes sectores afectados en este período de la pandemia. 835,000 personas han perdido su trabajo solo en el país y muchos empresarios han visto desaparecer sus negocios en apenas unos meses.
Nuestra comunidad hispana en Australia también sufre esta situación. Trabajadores de diferentes nacionalidades, ocupándose en diferentes sectores, han perdido sus empleos o han visto reducidas sus horas de trabajo. A la desazón por las duras restricciones impuestas para parar los contagios y la distancia obligada con sus seres queridos en sus países de origen, suman además la terrible condición de no contar con una fuente laboral que les permita sostenerse adecuadamente, pagar sus deudas y obligaciones.César es un ingeniero civil mexicano que llegó junto a su esposa a vivir a Melbourne hace dos años, con sueños de desarrollar su vocación laboral en este país. No tardó mucho en encontrar empleo en una empresa dedicada a su rubro, sin embargo, la crisis del coronavirus lo dejó sin trabajo.
Government subsidy programs, JobSeeker and JobKeeper, will be reviewed in July. Source: AAP
"En mi caso, en donde trabajaba éramos 500 personas laborando aproximadamente, de las cuales 200 fueron despedidas. Esto hace que la demanda que hay en el mercado se incremente", dice César explicando las dificultades en las que se encuentra ahora para encontrar un trabajo, cuando hay más personas buscando un empleo en su mismo sector y también en otros relacionados.
El ingeniero mexicano había logrado encontrar un empleo informal que le reportaba algunas ganancias, sin embargo, con las nuevas restricciones impuestas por el coronavirus, esa posibilidad también se desvanece.
Nicolás es un estudiante internacional colombiano y entrenador de fútbol. Él también tuvo que resignarse a ver suspendidas sus actividades laborales debido a las restricciones de la pandemia en los primeros meses del año. Si bien, su situación había mejorado con el relajo de ciertas medidas, ahora que Melbourne vuelve a estar en nivel 3 de restricciones, él volvió a perder su fuente de empleo, al menos hasta que la ciudad vuelva a cierto grado de normalidad.
"Con respecto a las restricciones de la pandemia, muchos clubes y academias deportivas decidieron cerrar sus puertas (...) Esto afectó a muchos de los que dependemos de la educación deportiva o del trabajo como entrenador de fútbol", dice Nicolás respecto a su condición actual de desempleado.
Un sector que ha sufrido duramente los embates de esta pandemia es la industria del turismo. Los viajes se han restringido internacionalmente y ahora también interestatalmente entre Victoria y otros estados, los que han levantado restricciones de acceso a los residentes victorianos debido al empeoramiento de la situación de contagios principalmente en Melbourne, reduciendo así el flujo de turistas de manera dramática.
Carlos es un empresario colombiano dueño de Melbourne Unique Tours, una empresa dedicada al turismo en el estado de Victoria.
"En este instante las nuevas restricciones en Melbourne y en Victoria si están afectando el trabajo, porque había notado una mejoría conforme a las restricciones iban disminuyendo", dice Carlos refiriéndose al leve aumento de turistas locales que estaban haciendo uso de los servicios que su empresa provee justamente en el tiempo en que el confinamiento había sido eliminado en la ciudad.Un número importante de personas que han perdido el empleo o se les ha reducido su cantidad de horas de trabajo han tenido que recurrir a las ayudas del gobierno, conocidas como Jobkeeper y Jobseeker.
People leave Flinders Street Station while while wearing face masks as a preventive measure against the spread of novel coronavirus COVID-19 in Melbourne, Sunda Source: AAP Image/Scott Barbour
Las empresas de construcción representan la mayor parte de las empresas que reciben pagos de JobKeeper, por ejemplo, seguidos muy de cerca por servicios profesionales ofrecidos por ingenieros y arquitectos.
Esos dos sectores industriales en conjunto representan tres de cada diez empresas cubiertas por el subsidio salarial y suman a casi una cuarta parte de los trabajadores.
Los datos del Tesoro muestran que 140,138 empresas de construcción y 348,077 trabajadores de estas eran elegibles para JobKeeper a principios de junio de este año.
130,052 empresas de servicios profesionales, técnicos y científicos, con 396,424 empleados en conjunto, el mayor número de todos los sectores, recibieron el subsidio salarial ofrecido por el gobierno.
Ambos sectores han perdido aproximadamente uno de cada 20 empleos desde marzo.
César, el ingeniero mexicano, es una de esas personas que tuvo que recurrir a las ayudas del gobierno. Ese dinero, junto a los ahorros reunidos en el pasado, también le han ayudado a sortear este momento.
"Afortunadamente para mí recientemente recibí mi residencia permanente, lo cual me permitió ser candidato a recibir el apoyo del gobierno", dice César a Radio SBS Spanish.
Carlos, el empresario de turismo, recurrió al Jobkeeper como manera de aliviar la situación de su empresa y seguir cumpliendo con las obligaciones contraídas con sus empleados. "El 50% de nuestros guías turísticos son australianos o neozelandeses, por lo tanto hacen parte del jobkeeper scheme", dice el empresario, pero lamenta que los otros guías con residencias temporales no pudieron acceder a ninguna ayuda gubernamental.
Nicolás, el estudiante y entrenador de fútbol, no tuvo la fortuna de contar con ayuda del gobierno de Australia. Su situación migratoria no le permitió acceder a los esquemas de apoyo. Sin embargo, su adaptación a la dura instancia que se vive le ha permitido salir adelante.
"Actualmente no poseo ninguna ayuda externa, tanto del gobierno de mi país como del gobierno australiano", dice Nicolás. No obatante, con su pareja australiana se han apoyado mutuamente para poder aliviar las condiciones en las cuales se encuentran.Datos de la Oficina de Estadística de Australia muestran que el sector de la hospitalidad, por ejemplo, ha perdido aproximadamente tres de cada diez empleos desde que comenzó la crisis en marzo, y el sector de las artes casi una cuarta parte de su fuerza laboral.
Hundreds queue outside a Centrelink in Melbourne amid the coronavirus pandemic. Experts say the economic situation will cause deep anxiety for many. Source: Getty Images
El esquema JobKeeper no ha estado exento de críticas, pues ha dejado sin protección a muchos trabajadores ocasionales en estas y otras industrias.
La perdida del empleo, la disminución de horas de trabajo o la destrucción de las empresas, no solo repercuten en la economía de las personas y de las familias, sino que también lo hacen en el ánimo y la salud mental de los afectados.
La demanda por atenciones y asesoría en salud mental aumentaron casi al doble respecto al año pasado en el país, según datos recogidos por Beyond Blue, organismo encargado de asesorar y ayudar a las personas que presentan situaciones asociadas a problemas de salud mental. Lifeline, en tanto, en donde se ofrece ayuda a personas que están experimentando crisis o se hallan en situaciones de riesgo de suicidio, también ha experimentado un aumento de casi un 22% en las llamadas recibidas en comparación con el año pasado.
César nos dice que a él el desempleo sí le ha afectado el ánimo. "Sí, definitivamente. El estar sin trabajo afecta el ánimo de los que estamos encerrados".
Nicolás, por su parte, siente stress y una fuerte carga emocional por la presión de responder a sus deberes y responsabilidades. Sin embargo, dice que "hay que tener siempre la mente positiva y saber que siempre hay una acción para rebuscársela".
Carlos comenta que se habla poco de este tipo de situaciones, es decir, del efecto psicológico que todas estas situaciones asociadas a la pandemia y sus consecuencias están teniendo en nosotros.
"La verdad las personas no suelen hablar de esto. Del efecto psicológico que está teniendo en nosotros. Por mi parte, yo he tenido un poco de ansiedad, depresión", dice Carlos, pero agrega que ha dado pasos para poder cuidar su salud mental.
Australia, sus habitantes y residentes, seguimos luchando para dejar atrás las duras situaciones que nos ha traído esta pandemia. Salir adelante es una tarea a la que todos podemos contribuir con nuestros esfuerzos, por ejemplo, respetando las reglas recomendadas por la autoridad.
Escucha el podcast con las entrevistas.
Las personas en Australia deben permanecer al menos a 1,5 metros de distancia de los demás y las reuniones se limitan a dos personas, a menos que estén con su familia en un hogar.
Si cree que puede haber contraído el virus, llame a su médico (no lo visite) o póngase en contacto con la línea nacional de información sanitaria sobre el virus de la coronavirus en el 1800 020 080. Si tiene dificultades para respirar o está experimentando una emergencia médica, llame al 000.
SBS se compromete a informar a las diversas comunidades de Australia sobre los últimos avances de COVID-19. Las noticias e información están disponibles en 63 idiomas en sbs.com.au/coronavirus.