Sinopsis:
El gobierno laborista de Anthony Albanese ha cumplido una promesa electoral luego de anunciar que casi 20 mil refugiados con visados de protección temporal podrán solicitar ahora el reasentamiento permanente en Australia.
Los defensores de los refugiados, sin embargo, reclaman que miles de personas siguen aún en el limbo legal, pues por sus condiciones de arribo a Australia no les estaría permitido postular a este beneficio migratorio ofrecido por el gobierno. Serían cerca de 10 mil solicitantes de asilo quienes no podrán acceder a la visa de residencia permanente por no cumplir las condiciones fijadas por el poder ejecutivo.
La oposición federal, en tanto, ha advertido de que esta decisión podría incitar a los traficantes de personas a aumentar sus operaciones en el país y a los inmigrantes ilegales a venir a Australia.
El gobierno de Albanese niega esa posibilidad y afirma que seguirá en pie la Operación Fronteras Soberanas que resguarda el ingreso de inmigrantes ilegales a Australia.
Se espera que el visado de Resolución de Estatus prometido por el gobierno se conceda en los doce meses siguientes a la presentación de la solicitud.
Con el nuevo visado permanente, estas personas podrán trabajar, vivir y estudiar en Australia, así como acceder a prestaciones sanitarias como Medicare.
También tendrán la oportunidad de apadrinar a familiares que reúnan los requisitos para la residencia permanente en el marco del visado familiar, y viajar libremente para visitar a sus familiares en el extranjero.
En SBS Spanish entrevistamos a Jorge Aroche, Director Ejecutivo de STTARTS, una organización de ayuda a los refugiados.
Escucha el podcast con el informe y la entrevista localizado en la parte superior de este artículo.
