De los fusiles al turismo ecológico, con la ayuda de Australia

Ex combatientes avistando aves

Former fighters watching birds in training workshops. Source: Sydney University

Ex miembros de las FARC se están convirtiendo en promotores del turismo ecológico y la biodiversidad en Colombia, gracias a unos talleres impartidos con la ayuda de la Universidad de Sídney.


Antiguos miembros de la guerrilla colombiana de las FARC están transformando sus vidas, gracias a un plan de formación apoyado por la Universidad de Sídney.

Una de las personas responsables de este programa es el profesor e investigador en esta universidad, Jaime Góngora. Él es experto en biología de la conservación y en genética animal, y ha impartido recientemente varios talleres a los ex guerrilleros en Colombia.

Cerca de 30 ex combatientes se reunieron en Julio en el pueblo de Caquetá, a 400 kilómetros de la capital, Bogotá, un lugar pegado a la selva amazónica. Allí aprendieron el uso de técnicas y herramientas científicas para aplicarlas a sus proyectos empresariales de ecoturismo.
Jaime Góngora, científico
Jaime Góngora, experto en biología de la conservación y en genética animal en la Universidad de Sídney, impartiendo un taller a ex combatientes en Colombia. Source: Supplied
“Se trata de entender cómo se manejan unos binoculares, cómo se hacen unos muestreos de plantas y de animales, cómo se generan inventarios  pequeños de biodiversidad en el área donde ellos están. Y sobre todo cómo se puede utilizar esto como parte de los paquetes de ecoturismo que ellos les van a ofrecer a los turistas que llegan”, detalla el profesor.

Juan Camilo Londoño es uno de los participantes en este proyecto.  Tras muchos años de vida como guerrillero en la selva y los bosques, ha dejado las armas y se ha incorporado con entusiasmo a este plan que ya siente como propio.

“El vínculo con la naturaleza no es solamente porque viviéramos en el campo, sino porque de ese vínculo tan estrecho dependió nuestra vida muchas veces, así que nosotros queremos rescatar eso y hacer un turismo diferente con el valor agregado que nosotros le podemos dar”, explica Juan Camilo.
Juan Camilo Londoño, ex combatiente de las FARC y miembro del consejo Ecomun
Juan Camilo Londoño, ex combatiente de las FARC y miembro del consejo Ecomun. Imagen: Jaime Góngora Source: Jaime Góngora
Desde que el gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC firmaron el acuerdo de paz en 2016, se ha abierto una oportunidad para que cerca de 10,000 ex combatientes se incorporen a la vida civil.

Los ex guerrilleros se organizan ahora en grupos a través de los llamados ETCRs: Espacios territoriales de capacitación y reincorporación de ex combatientes.

Recientemente se ha formado un comité de ETCRs de ecoturismo y biodiversidad que planea organizar un encuentro nacional en los próximos meses. Esta evolución positiva del proyecto, llena de esperanza al profesor Góngora.

“En el proceso de violencia en Colombia, muchas personas han sido víctimas y ellos tienen sus propias historias, pero tienen muchas esperanzas de ver cómo se pueden reincorporar a la vida civil y han expresado todo el tiempo su compromiso con la paz. Lo único que requieren son oportunidades para ser miembros de la sociedad civil que de una manera que les permita subsistir.”
Graduación de participantes y docentes del taller
Graduación de participantes y docentes del taller Source: Provided. Sydney University
Pero llegar hasta aquí no ha sido fácil. Para poner en marcha estos talleres se han necesitado casi tres años de reuniones preparatorias con científicos, entidades promotoras y ex combatientes.

El proyecto se financia con fondos del gobierno británico, a través del programa GROW Colombia del Earlham Institute y con apoyo de la Universidad de Sídney. Ahora, como explica Jaime Góngora, el mayor reto es la continuidad del proyecto y su posterior financiación.

“Tenemos un apoyo del Global Challenge Research del Reino Unido pero solo por este año y el siguiente. Pero la continuidad de este proyecto es importante para que a nivel regional podamos solucionar o ayudar a solucionar las necesidades específicas de ecoturismo que tienen algunos ETCRs”.

La biodiversidad en Colombia, un tesoro amenazado

Colombia es el segundo país con mayor biodiversidad del mundo por detrás de Brasil, y el profesor Góngora, también colombiano, resalta que desde que se firmó el acuerdo de paz, se han realizado cerca de 12 expediciones científicas en áreas que ahora volvieron a ser accesibles tras el cese del conflicto.

“Esto ha generado un descubrimiento de especies sin precedente en la historia, por su magnitud. Más de 150 especies nuevas de animales y plantas han sido descubiertas en menos de tres años”.

Esta riqueza natural es uno de los atractivos que los ex guerrilleros quieren aprovechar para atraer visitantes a sus proyectos de ecoturismo. Así lo explica Ubaldo Zúñiga, otro de los ex combatientes y participantes en los talleres.
Ubaldo Zúñiga, ex combatiente de las FARC y líder de Ecomun
Ubaldo Zúñiga, ex combatiente de las FARC y líder de Ecomun. Partipante de los talleres de turismo ecológico y biodiversidad. Source: Provided Jaime Góngora
“A través de turismo de aventura, del turismo ecológico, el turismo de naturaleza… son las distintas formas para atraer personas de Colombia y de otras partes del mundo para que la gente conozca lo que nosotros llamamos la Colombia profunda.”

Sin embargo la apertura de estas áreas antes ocupadas por la guerrilla ha traído otro tipo de consecuencias no tan deseables.

“También ha abierto las puertas a una deforestación descontrolada y a una ganadería descontrolada sin ninguna regulación, o incluso minería que están impactando los bosques en Colombia”, detalla Góngora.

“Se requiere más presencia del gobierno en esas áreas. También la sociedad tiene que involucrarse en la protección del medio ambiente, porque este no es solo un trabajo de las autoridades, sino de la sociedad en general, de proteger la biodiversidad que tenemos allá”.
Participantes en los talleres de capacitación
Participantes en los talleres de capacitación, hacen inventario de plantas. Source: Provided. Liliana H

Amenazas al proceso de paz

La reciente noticia de la vuelta a las armas por parte de algunos de los guerrilleros disidentes que no se han querido acoger al plan de paz, ha sido un duro golpe para todos los colombianos que apoyan el fin de este largo conflicto.
Y ante la pregunta de si este acontecimiento podría comprometer el éxito del programa de formación, el profesor Góngora está determinado a que no les afecte.

“Por supuesto hay que tener mucho cuidado en ir a zonas remotas, a algunas de ellas,  pero en general es muy importante que sigamos apuntando a la paz. Dentro del grupo de Grow Colombia nosotros seguimos adelante con el proyecto de continuar con los talleres de capacitación para conservar y proteger la biodiversidad en Colombia que tanto se necesita”.
Participantes en los talleres de capacitación
Participantes en los talleres de capacitación en Colombia. Source: Provided. Sydney University
Otra de las preocupaciones que reconoce tener el profesor, es la oleada de asesinatos de activistas sociales colombianos que se ha cobrado cientos de vidas desde 2016.

La fiscalía colombiana ha señalado como principales responsables de las muertes a grupos armados del narcotráfico, el Ejército de Liberación Nacional y a la fuerza pública.
Pero ahora el reto inmediato para este programa es conseguir más financiación para que el proyecto pueda seguir siendo viable, pero el profesor mantiene vivo el optimismo. Y aunque aún pueda haber ciertos estigmas sobre cómo la sociedad civil percibe a los ex combatientes, Góngora asegura que hay señales que hablan de una paz verdadera.

“Yo pienso que todavía hay algunos estigmas, pero creo que ellos están comprometidos a cambiar eso. Fui testigo de algo que yo no me imaginaba durante el tiempo que viví en Colombia. En uno de los ETCR pude ver a miembros de las fuerzas armadas, la policía, la aviación y ex combatientes, hablando juntos de los proyectos que tenían y de las propuestas de ecoturismo, y creo que esos estigmas van cayendo, poco a poco. Hay estigmas por todos los lados, pero también hay que reconocer que hay un proceso de construcción, de confianza  para que esta reincorporación se pueda dar.”



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