Los titulares de visas temporales que se encuentran en Australia en situación precaria por la pandemia expresaron sentirse defraudados por la posición del gobierno federal australiano de denegarles acceso a las subvenciones sociales y salariales. El gobierno ha dicho que si estos inmigrantes, entre los que se cuentan los estudiantes internacionales y los mochileros, que si no pueden solventar sus gastos deberían considerar otras acciones como retornar a sus países.
"Pedimos a los extranjeros que están aquí con visas temporales que cuiden de su persona y si no pueden hacerlo, entoncesle spedimos que hagan los arreglos necesarios para volver a casa, en donde pueden obtener el apoyo que necesitan", dijo el ministro interino de Inmigración, Alan Tudge.
El gobierno australiano ha anunciado como una medida para ayudar a los extranjeros con visas de corta duración la posibilidad de que accedan a un monto de 10.000 dólares de su jubilación.
Asimismo ha relajado los requisitos de visa para permitir que estos extranjeros puedan trabajar en industrias clave como la salud, la atención a los ancianos, la atención a los discapacitados, la agricultura y la elaboración de alimentos.
Los defensores de los derechos de estos inmigrantes temporales han criticado la posición del gobierno argumentando que estas personas que no tienen los medios para mantenerse en Australia se han quedado varados en nuestro país y atraviesan una situación precaria.
El director del Centro de Trabajadores Migrantes, Matt Kunkel, pidió más ayuda al gobierno dado que estos titulares de visados de corta duración no cuentan con una red de seguridad social. Asimismo, muchos trabajadores no tienen suficientes ahorros para pagar un pasaje de avión a casa y tienen acceso limitado a la jubilación y a la atención médica.
"Creo que están siendo deliberadamente ignorantes de la situación real de estas personas. Muchos de los 1,1 millones de trabajadores en esta situación pueden regresar a sus países de origen. Sus fronteras están cerradas, los vuelos están cancelados y estos trabajadores migrantes temporales ya están viviendo por debajo del umbral de pobreza sin dinero para comprar un billete de avión de todos modos", recalcó Kunkel.
Por su lado, Olena Nguyen, de la Federación Australiana de Estudiantes Internacionales, es una migrante temporal que se enfrenta a un futuro incierto dado que trabajaba en el sector de la hostelería, una de las industrias que ha despedido ha miles de trabajadores en Australia debido al impacto de las medidas de restricción social.
Muchos otros estudiantes internacionales han perdido sus trabajos y se les han cancelado clases, prácticas y pasantías.
También se enfrentan a los retos de pagar altas tasas de matrícula y posiblemente a la violación de las condiciones de la visa de estudiante, ya que los cursos se retrasan indefinidamente.
Nguyen dice que los estudiantes internacionales son los más afectados por la crisis y se enfrentan a problemas de salud mental.
"Sé que es una época diferente para todos, pero los estudiantes internacionales, creo que son las personas más vulnerables durante esta época. Así que supongo que por ahora los estudiantes internacionales están atascados en Australia. No podemos volver a casa", indicó.
La situación es grave para los que desean regresar a sus países de origen con la cancelación de los vuelos internacionales y el endurecimiento de las restricciones fronterizas.
El agente de Inmigración Miguel Mudbidri comenta a SBS Spanish las medidas anunciadas por el ministro Tudge, así como aborda las posibilidades y recomendaciones para los afectados. Mudbidri considera que el gobierno podría adoptar medidas como por ejemplo la extensión de las visas o créditos blandos, al remarcar que los estudiantes internacionales son parte del gran sector de exportaciones de Australia.
Mudbidri también recomendó a los titulares de visa no esperar al último momento para arreglar su situación migratoria porque esto irá en detrimento de sus récord de cara a futuro. (Escucha el podcast)
Texto de Jeniffer Luu, Pablo Vinales, Greg Dyett y Marcia De Los Santos.