La medida, que entró en vigor el lunes 23, determina el cierre de clubes, bares, casinos, locales nocturnos, cines y gimnasios.
La decisión excluye a los supermercados, bancos, farmacias, tiendas de conveniencia y centros comerciales, ya que son considerados esenciales.
Restaurantes y cafés podrán permanecer abiertos, pero sólo para preparar comida para llevar.
Las licorerías, funerarias y centros comerciales permanecerán abiertos, pero las personas tendrán que observar estrictamente las prácticas de distanciamiento social.
Las escuelas y guarderías continúan operando.
Segundo paquete de ayudas sociales
Algunos economistas pronostican que casi un millón de personas podría quedarse sin trabajo en Australia antes de finales de octubre debido a las medidas de distanciamiento social, confinamiento y el cierre de las fronteras.
El gobierno del primer ministro, Scott Morrison, anunció el domingo una serie de medidas económicas para ayudar a los trabajadores ocasionales (casuales), los comerciantes individuales (sole traders), los jubilados y los que reciben apoyo a los ingresos.
Se destinarán $66,000 millones de dólares como parte del segundo paquete de estímulo del gobierno para hacer frente a la crisis del coronavirus.
El economista Charlie Ríos explica estas medidas. Escucha el podcast.
Las autoridades australianas aconsejan que solamente se hagan las pruebas para detectar el COVID-19 aquellas personas que hayan viajado recientemente al extranjero o que hayan estado en contacto con un caso confirmado y que, además, hayan experimentado síntomas en un plazo de 14 días.
Si cree que puede haber contraído el COVID-19, llame a su médico (no lo visite) o contacte con la línea nacional de información sobre el nuevo Coronavirus (1800 020 080).
Si tiene dificultades para respirar o tiene una emergencia médica, llame al 000.