En Australia, una de cada seis mujeres, y uno de cada nueve hombres es víctima de abuso físico o sexual antes de cumplir 15 años.
Estas cifras son el resultado de un estudio estadístico realizado por el Instituto Australiano de Salud y Bienestar titulado "La Familia y la violencia doméstica y sexual en Australia en 2019".
Uno de estos casos es el de Cynthia Huynh, residente de Sídney, que cursaba en la escuela primaria cuando empezó a ser víctima de violencia.
Lo que comenzó como un acto simple de disciplina, según ella, con los años se convirtió en un castigo físico constante.
“El abuso, su naturaleza controladora, el miedo... Todo empeoró cuando estaba en la secundaria. En ese entonces, yo pensaba que todo eso era parte de una vida normal. No le contaba mucho a nadie. La situación te hace sentir disminuida e insignificante como ser humano”, confiesa Cynthia.
A sus 15 años, el ciclo de violencia había impactado tanto su vida, que Cynthia ya estaba estudiando en su cuarta escuela de bachillerato, y ya había vivido en tres centros de refugio para mujeres. Esta situación se prolongó hasta que pudo escapar con 20 años.
La historia de Cynthia no es un caso aislado.
El informe, "La Familia y la violencia doméstica y sexual en Australia en 2019" compiló información de diferentes fuentes estadísticas, entre ellas estudios sobre población y cifras policiales.
Louise York del Instituto Australiano de Salud y Bienestar considera que los resultados que arroja el estudio son impactantes.
“La cifra de una de cada seis mujeres, y uno de cada nueve hombres significa que estamos hablando de dos millones y medio de australianos que experimentan abusos antes de cumplir los 15 años. Los perpetradores son generalmente familiares u otras personas conocidas”, explica.
Según el nuevo informe, 2,2 millones de adultos australianos han sido víctimas de violencia física o sexual a manos de una pareja a partir de los 15 años.
Louise York considera que los efectos de la violencia durante la infancia pueden impactar durante toda la vida.
“Muchos estudios demuestran que los efectos pueden impactar la salud, el bienestar y la educación de una persona por mucho tiempo. Asimismo, aquellos niños que han sido expuestos a ese tipo de violencia son más propensos a experimentarla también de adultos”, asegura la experta.
El estudio también demuestra que el 2,6 por ciento de las mujeres con discapacidad han experimentado violencia por parte de una pareja en los últimos 12 meses, comparado con el 1,3 por ciento de mujeres sin discapacidad.
Por otro lado, los Indígenas australianos resultaron ser 32 veces más propensos a ser hospitalizados por violencia familiar en los años 2016 y 2017.
Louise York explica que hay que estudiar más a fondo estas cifras para entender mejor los cambios que se han presentado en el tiempo.
“Los índices de violencia reportados por las comunidades mismas se han mantenido estables por bastante tiempo. Sin embargo, más personas están buscando ayuda. Así que la conclusión podría ser que el índice de violencia está subiendo, o que la comunidad ha desarrollado una mayor conciencia respecto a la violencia y está más dispuesta a denunciarla”, explica York.
La Organización Nacional de Investigación para la Seguridad de las Mujeres dice que en Australia los índices de violencia doméstica, familiar y sexual son inaceptables, y que el estigma y las actitudes negativas deben cambiar.
Cynthia Huynh dice que como víctima de abuso, tiene presente el impacto de sus experiencias todo el tiempo, por lo que hace un llamado a otras personas afectadas por la violencia a que cuenten sus experiencias.
“Todos hacemos las cosas lo mejor que podemos de acuerdo con las circunstancias que nos presenta la vida. No hay que sentir vergüenza alguna en pedir ayuda de una mano amiga. Sé que hay mucho estigma, pero hay asistencia para aquellos que la necesitan.”
Si tu o alguien que conoces está ha sido víctima de abuso sexual, doméstico o familiar, no dudes en llamar al 1800RESPECT o el 1800 737 732. También puedes visitar la página 1800respect.org.au. en caso de emergencia, llama al triple cero (000).
