Puntos destacados:
- La industria vitivinícola australiana ha acogido con satisfacción el fin de los aranceles chinos sobre sus exportaciones.
- Los cambios en la economía de China significan que pocos productores esperan que las exportaciones vuelvan a los niveles previos a los aranceles en el corto plazo.
- Se espera que algunos vinos australianos lleguen a los estantes de China en unos días.
El Ministerio de Comercio de China apuntó que la decisión ha entrado en vigor.
China gravó el vino australiano en 2020 durante una disputa diplomática por el respaldo del país a una investigación global sobre los orígenes del COVID-19. Los aranceles sobre el vino australiano se dispararon por encima del 200%.
Los productores australianos se vieron muy afectados por la subida impositiva ya que China es el principal destino de exportación de sus vinos.
El gobierno de Australia celebró la decisión de Pekín y dijo en un comunicado que los aranceles se levantaban en un “momento crítico para la industria vinícola australiana”.
En 2019, antes de la medida de Beijing, el comercio ascendía a 1.100 millones de dólares australianos (710 millones de dólares) anuales para la economía local.
China impuso una serie de sanciones a productos australianos en 2020 durante el enfrentamiento más reciente en sus relación bilateral. Se estima que los aranceles costaron 20.000 millones de dólares australianos (13.000 millones de dólares) a la economía australiana.
Las barreras comerciales fueron consideradas ampliamente como un castigo al anterior gobierno australiano por aprobar leyes que prohíben la injerencia extranjera encubierta en la política nacional, por impedir que el gigante chino de las telecomunicaciones, Huawei, desarrollara la red 5G en Australia debido a problemas de seguridad y por pedir una investigación independiente de la pandemia del COVID-19.
Fuente del artículo: AP