Sinopsis
Chile retomó el proceso de creación de una nueva Constitución que se inició luego del estallido social de octubre de 2019. Ocurre después del cuestionado primer intento por sepultar la actual Constitución, que fue redactada en 1980, durante la dictadura de Augusto Pinochet, y que consagra el sistema neoliberal.
El segundo intento por escribir una nueva Constitución arrancó formalmente con la instalación de una comisión de 24 expertos, que trabajarán según 12 bases constitucionales para que Chile siga siendo un Estado unitario, república democrática, soberanía y derechos humanos, reconocimiento a los pueblos indígenas, derecho a la vida, subordinación de las Fuerzas Armadas a un poder civil y conservación de la naturaleza.
La comisión tiene un predominio de juristas y lo encabeza la abogada Verónica Undurraga, del centroizquierdista Partido por la Democracia (PPD), que forma parte de la actual coalición que sostiene al presidente Gabriel Boric.
Este segundo intento se realiza seis meses después del rechazo por la sociedad chilena en las urnas de la ambiciosa propuesta constitucional, sobre el principio de un equilibrio entre la izquierda y derecha que obligará a intensas negociaciones.
El comité de expertos dispone de tres meses para entregar el escrito a un consejo constitucional conformado por 50 personas elegidas por votación popular el 7 de mayo, que lo discutirá para ofrecer una propuesta final que será sometida a un plebiscito este año.
El grupo de expertos quedó conformado por juristas de entre 36 y 75 años, cuya tarea será escribir un anteproyecto con las 12 bases constitucionales establecidas en el “Acuerdo por Chile” firmado el 12 de diciembre pasado por los partidos políticos con representación parlamentaria.
Creación del proceso
El proceso de creación de una nueva Constitución se inició en Chile luego del estallido social de octubre de 2019. En ese momento, la conformación de una convención constituyente que redactara la nueva Carta Magna fue la salida que se encontró para calmar un levantamiento social histórico en el país de sudamericano.
Pero el texto elaborado fue ampliamente rechazado por un 62 por ciento de la ciudadanía en la votación del 4 de septiembre de 2022. Este plebiscito constitucional era visto por muchos como un referéndum a la gestión del presidente Gabriel Boric.
La comisión de expertos arranca con el desafío de vencer el desinterés y la desconfianza de los chilenos con el actual proceso constituyente, según reflejan diferentes encuestas.
De acuerdo al sondeo Pulso Ciudadano, aunque un 50% de la población está de acuerdo con cambiar la Constitución, un 57% tiene nada o poca confianza en el nuevo proceso.
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