Puntos destacados:
- Bolivia anunció su adhesión a la demanda presentada por Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
- Esta demanda alega que la ofensiva israelí en Gaza vulnera la Convención de Naciones Unidas contra el Genocidio vigente desde 1948.
- El procedimiento busca responsabilizar a Israel por las muertes masivas de civiles palestinos en Gaza durante su ofensiva militar.
La adhesión de Bolivia a la demanda refuerza la postura crítica del país sudamericano hacia Israel y su apoyo a la causa palestina. El argumento de Bolivia es que la ofensiva israelí en Gaza representa una violación sistemática de los derechos humanos y una amenaza a la vida de los civiles palestinos.
La ruptura de las relaciones diplomáticas con Israel fue anunciado por el Gobierno boliviano hace un año.
Se estima que de los más de 42 mil muertos hasta hoy, más de 12,000 de los fallecidos son niños y 6,000 son mujeres.
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Según el Centro Palestino para los Derechos Humanos, las operaciones militares israelíes han violado la Convención de Naciones Unidas contra el Genocidio al causar un daño significativo a la población civil, lo que podría interpretarse como un intento de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso.
Además de Bolivia, otrospaíses como Venezuela, Colombia, Brasil, Nicaragua, México y España se han unido a la demanda contra Israel impulsada por Sudáfrica, alegando que las acciones israelíes han causado un sufrimiento humano desproporcionado.
La Autoridad Nacional Palestina expresó su agradecimiento por la postura de Bolivia. Comentó que "la decisión de Bolivia es un paso importante hacia la justicia y la responsabilidad internacional en el contexto de las violaciones sistemáticas de los derechos humanos en Gaza".
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Mientras el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se dirigió a la Asamblea General de la ONU, para defender la ofensiva en Gaza.
El proceso en la Corte Internacional de Justicia es largo y, aunque una sentencia podría sentar un precedente importante, la implementación de cualquier resolución dependerá de la voluntad política de los estados miembros de las Naciones Unidas, donde potencias como Estados Unidos tienen influencia decisiva en el Consejo de Seguridad.
