Puntos destacados:
- Se produjo una colisión entre un avión de Japan Airlines y un turbohélice de la Guardia Costera en el aeropuerto tokiota de Haneda.
- Las transcripciones de la torre de control revelan que el avión más pequeño no tenía autorización para despegar antes del incidente.
- La policía de Tokio está investigando si una posible negligencia profesional contribuyó al accidente.
Un funcionario de la oficina de aviación civil japonesa afirma que no hay indicios de que un avión de la Guardia Costera implicado en una colisión recibiera permiso para despegar.
Las autoridades japonesas afirman que un avión de pasajeros que colisionó con un turbohélice de la Guardia Costera en un aeropuerto de Tokio recibió permiso para aterrizar, pero el avión más pequeño no fue autorizado a despegar, según las transcripciones de la torre de control.
Las 379 personas que viajaban a bordo del Airbus A350 de Japan Airlines (JAL) lograron escapar después de que estallara en llamas tras el choque del martes con un turbohélice De Havilland Dash-8 de la Guardia Costera poco después de aterrizar en el aeropuerto de Haneda.
Pero cinco de los seis tripulantes de la Guardia Costera que debían partir en un vuelo de respuesta a un gran terremoto en la costa oeste de Japón murieron, mientras que el capitán, que escapó de los restos del avión, resultó gravemente herido.
Las autoridades no han hecho más que empezar sus investigaciones y sigue habiendo incertidumbre sobre las circunstancias que rodearon el accidente, incluida la forma en que los dos aviones acabaron en la misma pista.
Los expertos subrayan que suele ser necesario que fallen varias barreras de seguridad para que se produzca un accidente aéreo.
Sin embargo, las transcripciones de las instrucciones de control de tráfico publicadas por las autoridades parecían indicar que el avión de Japan Airlines había recibido permiso para aterrizar, mientras que a la aeronave de los guardacostas se le había indicado que rodara hasta un punto de espera cercano a la pista.
Un funcionario de la oficina de aviación civil de Japón dijo a los periodistas que en esas transcripciones no había ningún indicio de que se hubiera dado permiso al avión de los guardacostas para despegar.
La Junta de Seguridad del Transporte de Japón (JTSB) está investigando el accidente, con la participación de organismos de Francia, donde se construyó el avión Airbus, y Gran Bretaña, donde se fabricaron sus dos motores Rolls-Royce.
Japan Airlines afirma que su avión ardió durante más de seis horas tras estrellarse en el aeropuerto de Haneda.
El JTSB ha recuperado la grabadora de voz del avión de los guardacostas, según las autoridades.
Mientras tanto, la policía de Tokio investiga si una posible negligencia profesional provocó muertos y heridos, según informaron varios medios de comunicación, entre ellos Kyodo y el diario económico Nikkei.
Escucha el informe en el podcast localizado en la parte superior de este artículo.