Sinopsis
Se estima que los principales argumentos a favor y en contra de La Voz indígena en la Constitución de Australia se intensificaran a medida que se acerca la fecha de votación.
La propuesta de ley fue aprobada por el Senado el lunes, lo que significa que ahora el gobierno tiene luz verde para organizar el referéndum antes de fin de año.
Será la primera vez en 24 años que el pueblo australiano es llamado para acudir a las urnas para votar en un referendúm y declarar si acepta o no la propuesta de un cambio en la Constitución.
El primer ministro Anthony Albanese ha comenzado a trabajar con asesores y líderes aborígenes e isleños del Estrecho de Torres para establecer una fecha para la votación, y se especula que podrían escoger el 14 de octubre.
La ministra indígena australiana, Linda Burney, dice que está segura de que el referéndum será un éxito.
Pero algunos críticos afirman que la propuesta está llena de riesgos y que el poder que le otorga a los pueblos indígenas es simbólico e insuficiente.
A pesar de oponerse a La Voz, la Coalición aprobó el proyecto de ley el lunes por la mañana, pero afirmó que en el referendúm votará por el No.
La diputada liberal Michaelia Cash argumentó que un voto por el Sí "cambiaría irrevocablemente" la Constitución de Australia, alegando que los laboristas no proporcionaron suficientes detalles sobre cómo funcionaría el organismo.
La liberal agregó que su partido "confía en el pueblo de esta nación y en su derecho a opinar sobre este tema", y afirmó que considera la propuesta como “desconocida, divisiva y permanente; “si no sabes cómo va a funcionar la Voz, mi humilde opinión es: vota por el No", dijo Michaela Cash.
Los australianos decidirán si consagran La Voz indígena al Parlamento en la Constitución cuando acudan a las urnas antes de fin de año, en el primer referéndum del país desde 1999.
Para la votación se les pedirá que voten Sí o No sobre la siguiente pregunta:
Una propuesta de ley: modificar la Constitución para reconocer a los primeros pueblos de Australia mediante el establecimiento de una voz aborigen e isleña del Estrecho de Torres. ¿Aprueba la modificación propuesta?
Al dar a conocer esta pregunta en marzo, el primer ministro Anthony Albanese dijo que:
"Todos los australianos quieren que cerremos la brecha. El día de hoy traza el camino hacia la dirección que queremos tomar”
A pesar del apoyo gubernamental, los argumentos en contra de La Voz forman parte del debate en el sistema democrático australiano.
El voto por el No argumenta que La Voz es simbólica, y que no tiene un poder real para solucionar los problemas sistémicos a los que se enfrentan las comunidades indígenas.
También argumentan que los gobiernos pueden ignorar sus consejos si no están de acuerdo y que La Voz incorporaría el tema de la raza a la Constitución.
Dado que La Voz es diseñada por el Parlamento, la campaña por el No argumenta que los futuros gobiernos podrían cambiarla o ignorarla, y que además los pueblos indígenas ya tienen una voz mediante la representación en el parlamento.
Otro de los principales argumentos es que los temas de la verdad con respecto a la historia y los tratados fallidos con los aborígenes deben ser abordados antes que el tema de La Voz.
Pero un miembro de la comunidad hispana de Victoria, Wilfredo Zelada, coordinador de las sesiones de información del proyecto por el Sí y la campaña titulada, "Together Yes" (Juntos Sí) apoyada por la organización Victorian Women´s Trust, afirma que las dudas de las personas pueden esclarecerse mediante modelos de información democráticos como Kitchen Table Conversations, (en español, conversaciones alrededor de la mesa de la cocina) una iniciativa que ha estado funcionando en Australia por años y que ha sido utilizada por políticos independientes en varias elecciones.
Escucha la entrevista con Wilfredo Zelada y los detalles de la campaña por el Sí, que apoya su organización, Victorian Women´s Trust.