“Esa aeronave extraña está flotando encima de mí nuevamente. Está flotando y no es un avión”, fueron las últimas palabras conocidas del joven piloto australiano, Fred Valentich, las cuales fueron reportadas a la torre de control de Melbourne antes de que él y su avión Cessna desaparecieran completamente sin dejar rastro alguno hasta ahora.
Valentich realizaba en ese momento un viaje entre Melbourne y King Island, atravesando el estrecho de Bass. La torre de control respondió al intempestivo llamado de emergencia de este piloto quien buscaba encontrar respuestas respecto a lo que estaba viendo en ese momento y que no se parecía a ninguna nave aérea fabricada por humanos.
Al ser preguntado Valentich desde la torre de control por el tipo de nave o aparato que orbitaba sobre él y lo perseguía en su vuelo, el joven piloto no pudo precisar de qué se trataba, sin embargo, su descripción deja claro que no se trataba de un avión comercial ni militar de los fabricados en 1978, cuando ocurrió el suceso.
“Yo estoy viendo lo que parece ser una gran aeronave. Tiene forma alargada, pero no es posible identificar más con esa velocidad que lleva, y veo cuatro luces brillantes. Tiene una luz verde, como metálica. Todo es brillante en su exterior”, comunicó Valentich con voz trémula por el temor que aparentemente estaba sintiendo al ser perseguido por esa nave que él intenta describir.El operador de la torre de control buscaba encontrar respuestas en Valentich, mientras el joven esperaba certezas de parte de ellos. Por esto, el piloto les preguntó repetidamente si había algún avión militar volando en el área, pero esto fue negado por el operador que no divisaba nada más que el Cessna de Valentich en su radar.
Esta es la ruta que pretendía hacer Fred Valentich antes de su desaparición. Source: German Wikipedia. Public Domain
El pedido de ayuda de Valentich es el único testimonio de esta extraña desaparición que inquieta todavía hoy a muchas personas que han conocido del caso y aún no hallan respuestas al enigma.
Fred Valentich era un joven de Melbourne que siempre soñó con ser piloto y que incluso postuló a la Real Fuerza Aérea de Australia, aunque sin éxito, pues no pudo pasar los exámenes frustrando su sueño de ser piloto militar. Esto no impidió, sin embargo, que Valentich tramitara una licencia comercial de pilotaje para volar en naves más pequeñas, como el Cessna en el que desapareció.
La historia de Valentich es uno de los casos más emblemáticos de la ufología australiana, pues no solo se haya el registro de la conversación entre el piloto y la torre de control en donde se describe a un raro objeto volador no identificado que acosa a Valentich, sino que el misterio se acrecienta por la imposibilidad de encontrar restos de la aeronave a pesar de la búsqueda que se realizó durante días la policía en el supuesto lugar de la desaparición del piloto.
Para el doctor en cinematografía y aficionado a los temas paranormales, Óscar Cárdenas, este caso es uno de los más impactantes sobre encuentros con ovnis ocurridos en Australia, sobre todo por la consecuencia trágica que tuvo, la desaparición absoluta del avión y del propio Valentich.
“El caso de Valentich tiene ciertos elementos que los ufólogos consideran como una abducción”, dice Cárdenas.
La luz verde que describe Valentich es algo típico en las abducciones
Los escépticos, sin embargo, dudan de que Valentich tuviera un encuentro con un ovni y, más bien, formulan teorías más racionales y científicas para explicar lo sucedido con el piloto desaparecido.
Oscar Cárdenas dice que quienes dudan de la tesis ufológica para explicar este misterio, afirman que Valentich habría simulado su desaparición para alejarse de su familia o que incluso podría tratarse de un suicidio preparado con antelación.
“Hay reportes policiales que dicen que un avión Cessna aterrizó en Melbourne en ese mismo instante”, dice Cárdenas, pero afirma que no hay evidencia alguna de que ese avión fuera el de Valentich.Respecto a la tesis del suicidio, la familia del joven lo descarta completamente, aduciendo que Fred Valentich era un joven feliz y muy enamorado de su novia.
The image from video provided by the Department of Defense labelled Gimbal, from 2015, (Department of Defense via AP) Source: AAP
Sin embargo, otras tesis apuntan a que Valentich, quien no poseía mucha experiencia de pilotaje, podría haber perdido el control de la nave y haberse girado hasta quedar con la cabeza apuntando al mar, perdiendo los sentidos.
“La tesis de que Valentich volaba en forma invertida, es imposible con un avión Cessna, porque el combustible no bombea al motor de forma adecuada”, refuta Cárdenas.
El doctor en cinematografía, sin embargo, cree que la teoría que más se podría acercar a lo que sucedió, y que no implica un encuentro con naves extraterrestres, es la conocida como la del “espiral del cementerio”.
“Una de las teorías que podría explicar lo que sucedió con Valentich es lo que se conoce como la “espiral del cementerio”, que básicamente es la caída del avión en espiral y que hace perder toda noción de espacio y posición, y que lo que Valentich describió como luces, serían, en cambio, Marte, Mercurio y la estrella de Antares”.
“Hay una explicación racional, pero lo que deja la duda y el misterio en este caso hasta ahora, es que no hay rastro del avión ni de Valentich”, concluye Cárdenas.
Otro de los casos más famosos de la ufología australiana es el avistamiento masivo de la escuela de Westall, en Melbourne, ocurrida en abril de 1966.
En esa ocasión, los estudiantes de la escuela, junto a sus profesores y el director del establecimiento, fueron testigos por largos minutos de la presencia de un objeto volador no identificado que orbitó sobre el patio del recinto.
Los testigos, que son más de doscientos, cuentan que algo parecido a un platillo volador, al que describen con una coloración gris o plateada y de un tamaño similar a dos autos familiares, estuvo orbitando por largo tiempo sobre la escuela hasta que desapareció tras unos árboles.
Pero el aparato desconocido no desapareció definitivamente, según los testigos del hecho, pues luego retornó a la escuela, aunque esta vez perseguido por un grupo de aviones.El director de la escuela y otros testigos afirman que el aparato volaba a una velocidad extremadamente alta y que desapareció dos veces casi sin dejar rastro, lo que un avión de esa época no podría haber hecho en ningún caso.
Parque de juegos de Westall en el que se recuerda el avistamiento masivo de un ovni. Source: Claudio Vásquez
Los escépticos afirman que lo que seguramente vieron los estudiantes y el cuerpo docente ese día en Westall no fue un ovni, sino más bien un globo sonda o meteorológico, o quizás un avión.
El doctor Cárdenas explica que los testigos han afirmado todo este tiempo que sabían ya en ese tiempo lo que era un globo sonda o meteorológico y que lo que vieron no se trataba de un objeto como los mencionados por los escépticos.
“Efectivamente lo del globo sonda es una de las teorías para explicar, no solo este evento, sino muchos otros alrededor del mundo”, dice Cárdenas.
“Los globos sonda generalmente son de color plateado y algunos tienen forma esférica o de platillo, y la oficina de meteorología de Melbourne afirmó haber lanzado un globo sonda ese día, pero no en esa zona específica”.
Cárdenas cuenta que una de las cosas más interesantes de este caso es la presencia posterior al avistamiento de supuestos agentes gubernamentales que estaban muy interesados en lo que habían visto los testigos, aunque en las entrevistas que tuvieron con ellos intentaron convencerlos, amenazadoramente, de que lo que habían visto no era un ovni, sino más bien un aparato meteorológico construido por humanos.
Si esto solo hubiese sido un globo aerostático, no se explicaría la presencia de los conocidos como “hombres de negro.
Tal como se ha descrito en muchos otros casos de ufología alrededor del mundo, estos agentes conocidos como “hombres de negro”, son enviados por el gobierno de Estados Unidos para investigar fenómenos ovnis y silenciar a los testigos incómodos.
“Varios testigos concuerdan que uno de esos “hombres de negro” tenía acento estadounidense”, afirma Cárdenas.
La gran cantidad de testigos y la presencia de los “hombres de negro” hace que el caso de Westall sea uno de los más emblemáticos de la ufología mundial.El ingeniero aeroespacial de la Agencia Espacial Canadiense, el mexicano José Miguel Ramírez, es un científico que trabaja en la exploración del espacio exterior y no tiene duda de que hay altas probabilidades de que exista vida más allá de nuestro planeta, pero argumenta que esa vida podría ser tanto más primitiva como más avanzada que nuestra civilización humana.
UFO whose three occupants talked with Paul Villa near Albuquerque , we are not told what they looked like 2 of 2 Date: 18 April 1965 Source: AAP
“Sí, yo confirmo que puede existir vida inteligente fuera de la tierra”, afirma Ramírez.
“Sí puede haber inteligencia. Nosotros somos la referencia, los seres humanos. Y podría existir vida más avanzada y también más primitiva”.
Pero Ramírez no afirma esta posibilidad únicamente por los encuentros o avistamientos que pueden haberse dado en el pasado, sino más bien basa su juicio en la inmensidad del universo y la posibilidad de que existan los elementos químicos adecuados en otros lugares para que se replique una vida como la nuestra.
“Imagínense el rango que existe para ser certeros y responder a la pregunta sobre si existe vida en el espacio exterior”.
“El universo es inmenso, y en cada galaxia que existen los componentes adecuados, se puede dar vida a seres similares a nosotros”, afirma Ramírez.
Hablando respecto a las experiencias que han tenido los científicos que exploran el universo con supuesta vida extraterrestre, el ingeniero aeroespacial mexicano dice que lo más frecuente es recibir señales de radio que no tienen una explicación científica hasta ahora.
Hemos recibido señales de radiofrecuencias muy bajas y causan muchas preguntas.
“Hay que tener mucho cuidado y precisión para interpretar estas señales”, dice Ramírez.
Y otra de las cosas que causan duda entre los científicos son los medios tecnológicos de los que podrían disponer estas civilizaciones alienígenas, una tecnología que sería mucho más avanzada que la nuestra.
“Una de las cosas que causa mucha intriga es qué tipo de energía utilizan ellos para mover esos objetos tan grandes”, dice Ramírez.
A pesar de las posibilidades de que exista vida inteligente en el espacio exterior, Ramírez dice que hasta el momento no ha encontrado evidencia fotográfica o en video que pase todas las pruebas científicas y que lo convenzan.
“Hasta ahora no hay evidencia científica incontestable que confirme que existe vida extraterrestre”.
Sin embargo, el ingeniero aeroespacial no pierde la esperanza de que alguna vez podremos dilucidar todas estas dudas respecto a la existencia de vida en el espacio exterior.
“No dudo que tarde o temprano, con la tecnología tan avanzada que tenemos, vamos a escuchar algo de ellos”.
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